Para comenzar a abordar el tema de los medicamentos, el autor entiende que el centro del problema real está en la puja de intereses económicos, por una suma de 5700 millones de pesos por año (estimados a 2002 con dólar a $3,50) por un lado y por la imposibilidad de acceder al medicamento por 18 millones de argentinos, la mitad de la población, por el otro.

Determinados temas, tales como genéricos versus no genéricos, laboratorios serios versus medicamentos “truchos”, calidad y control versus lo contrario, médicos versus pacientes, son ingredientes de un debate que están en la periferia del problema anterior.

En síntesis lo que se debate es si el medicamento es un bien social o un bien económico y si lo que se debe priorizar es la salud en una época de crisis como la que vive nuestro país.