La integración regional es indispensable

El encuentro entre los presidentes de Argentina y Brasil se produjo a casi un año de la asunción de Alberto Fernández. A nadie se le escapa que Jair Bolsonaro apostó por la reelección de Mauricio Macri y que no vio con simpatía la visita de Fernández a Lula da Silva mientras estaba preso. Argentina y Brasil hoy representan las visiones contrapuestas de una América Latina en disputa entre dos grandes corrientes políticas.

Sustentabilidad del sistema

Lo urgente parece haber dado paso a lo trascendente en la economía argentina: cómo se endeudará el país para financiar un gasto que no puede costearse con superávit externo, cuáles serán las tarifas, cuáles las subas de salarios y jubilaciones. Los primeros pasos del Plan Alberto comienzan a darse.

Alberto cuenta todo, las buenas y las malas

Luego de una semana intensa, el Presidente Alberto Fernández recibió al Cohete en RPO, como denomina el personal que la custodia a la Residencia Presidencial de Olivos. Con una disposición admirable se prestó a un extenso diálogo sobre los principales temas de la agenda nacional e internacional: la pandemia y la cuarentena, el precio de los alimentos, la inflación, la escalada del dólar, las discusiones entre el ministro de Economía y el presidente del Banco Central, las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, la relación con Cristina, el acto del sábado 17 de octubre en la CGT, los planteos de las cámaras patronales, como la UIA y AEA, el per saltum que debe resolver la Corte Suprema, las propuestas del comité consultivo para el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, el Ministerio Público y la misma Corte, la posición argentina sobre Venezuela en Naciones Unidas, los cambios en el gabinete, las tomas de tierras y la solución del problema de la vivienda. Este es el diálogo, que además se puede ver y escuchar. Antes de comenzar le pregunté cómo prefería que nos tratáramos en cámara. «No me gusta fingir. Nos conocemos desde hace 35 años, cuando yo tenía 26. Es absurdo que nos demos de usted».

Una política exterior acorde al tiempo y el espacio

Toda política exterior es una proyección en el plano externo de un proyecto de país, de ahí que la misma se define como una política pública constituida por el conjunto de decisiones y acciones que lleva adelante un Estado, dirigidas a cambiar o preservar las condiciones del contexto internacional, con el objetivo declarado de defender y promover los intereses y valores de ese Estado en el sistema internacional, en correspondencia con el modelo económico y político promovido internamente.

Un satélite para mi país

Para superar los péndulos productivos y distributivos que han caracterizado la historia económica argentina, el nuevo gobierno deberá resolver la falsa antinomia entre recursos naturales, industria y servicios. Países como Canadá, Finlandia o Dinamarca confirman que es posible congeniar los tres sectores exitosamente.