Opciones ante la mundialización neoliberal*

Realidad Económica 174
Juan Torres López **

Las secuelas del neoliberalismo reflejan la otra cara de un mundo en aparente estado de progreso vertiginoso. se trata de tensiones inmanentes a las lógicas productivas dominantes y a las que habría que añadir otros fenómenos no estrictamente económicos pero de indudable influencia sobre la actividad productiva y el bienestar socioeconómicos, como la pérdida de calidad de las democracias, la emergencia de nuevos e indeseables poderes, la ausencia de mecanismos internacionales de control, el deterioro educacional en todos los países del mundo o la creciente fragilidad de las instituciones básicas para la convivencia social. Por eso puede decirse que el neoliberalismo no es sólo una coyuntura en la historia del capitalismo sino que es la expresión de que éste ha logrado convertirse en una lógica global de civilizacion. Y por eso la lucha misma contra el neoliberalismo es una lucha intrínsecamente emancipadora que no puede resolverse sino en una nueva civilización de paz, de reparto igualitario y de sostenibilidad medioambiental. En el campo específico de los asuntos económicos hay que establecer una serie de principios y asumir estrategias y propuestas que en estos momentos constituyen la única respuesta posible al actual desorden económico internacional si es que se quieren superar las secuelas indudables del neoliberalismo y abrir las puertas, siquiera sea mínima y tímidamente, a soluciones que no sigan empeorando la situación vital de la inmensa mayoría de la humanidad.

* Documento de discución elaborado para el taller que con este título se realizó en México en 1999
** Catedrático de Económia Aplicada de la Universidad de Málaga. Autor entre otros trabajos científicos de los libros Economía de la comunicación de masas; Tecnología y usos sociales; Economía política; Desigualdad y crisis económica. El reparto de la torta; La economía andaluza; coautor de Economía del delito y las penas.

Fuga de capitales y endeudamiento externo en la Argentina *

Realidad Económica 173
Eduardo Basualdo **
Matías Kulfas ***

En este trabajo los autores analizan el tema poco tratado de la fuga de capitales al exterior -parte constitutiva y significativa de la problemática de la deuda externa de la región- sobre la base de las estimaciones realizadas por diversos autores acerca del tema en las últimas décadas, con una estimación propia sobre este proceso económico. Complementariamente, se reseñan las dificultades metodológicas existentes para su medición y las opciones disponibles para superarlas. Se estima luego la renta generada por los capitales locales radicados en el exterior y, finalmente, se encara una visión integradora acerca del rol asumido por la fuga de capitales y el endeudamiento externo estatal en la consolidación de la valorización financiera y, más ampliamente, del patrón de acumulación del capital concentrado local. Desde esta perspectiva, se reafirma la estrecha relación que mantiene la fuga de capitales con el proceso de endeudamiento externo.

La gestión del nuevo gobierno

Realidad Económica 171
Daniel Muchnik*

Si alguno de los ciudadanos tenía la ilusión de que todo cambiaría con el nuevo gobiernohoy debe sentir una profunda frustración. Porque se han aplicado algunas de las recetas más queridas por el menemato, hay inmovilismo económico, se ha empujado una reforma laboral que institucionaliza la fragilidad del empleo, se ha tomado al déficit fiscal como la “vaca sagrada e intocable” del esquema en vez de pensar en la producción o en el respaldo a exportaciones novedosas y bien remuneradas.Esta quietud ha provocado una mayor inmovilización del mercado interno, una retracción de la ayuda financiera a la pequeña y mediana empresa, el crecimiento vertiginoso de cierre de cuentas corrientes.

¿Del bipartidismo al “bi-aliancismo”?

Un largo decir de caravana, transmitido de generación en generación, de padres a hijos y de politólogos a encuestadores, nos ha enseñado a ver el mapa político Argentino dividido – o articulado – por dos grandes partidos. Este bipartidismo, más virtual que real a lo largo de buena parte de los últimos 50 años cruzado además por la omnipresente vigilancia del actor militar durante varias décadas, se ha venido transformando lentamente en estos últimos tiempos en lo que podría llamarse un “bi-aliancismo”. En este sentido, las elecciones del pasado domingo 24 de octubre, junto con la novedosa distribución institucional del poder de un “centro político pragmático”, nos entregaron también la confirmación de que las tendencias bialiancistas se vienen afianzando en el horizonte; electoral del país, y que quizá sigan proyectando su larga sombra política en los próximos años”.

Realidad Económica 167