Adiós a las especies nativas y su gente

La Argentina ya perdió más del 70% de sus bosques nativos, y el proceso continúa. En 1914 cubrían 106 millones de hectáreas; en 2009 esa cifra bajó a 31 millones. Reforestar apenas cambia este balance, porque los bosques son ecosistemas con miles de especies distintas, mientras que las plantaciones artificiales solo multiplican una especie por vez, en su mayoría no nativas, como pinos y eucaliptos. Se pueden plantar árboles, pero no ecosistemas. Cada trozo de ambiente autóctono que se pierde tiene algo de único y no es recuperable.

Ley de Bosques: 5 años con pocos avances

Los bosques nativos concentran más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta, juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos. Son hogar y sustento de comunidades indígenas y campesinas; y de ellos obtenemos bienes y servicios indispensables para nuestra supervivencia, como alimentos, maderas y medicinas.

Actualmente Argentina cuenta con cerca de 30 millones de hectáreas de bosque nativo, lo
que equivale sólo al 30% de la superficie forestal original. Claramente, nuestro país se
encuentra en una verdadera emergencia forestal, acentuada fuertemente en los últimos
15 años por la expansión descontrolada de la actividad agropecuaria.