Alquimistas y banqueros

 

La lucha entre el poder político y el mundo de las finanzas es antigua. La historia europea está llena de episodios en los que banqueros y reyes intercambiaron golpes, muy frecuentemente por interpósita persona, a través de cardenales y generales.

"No puede haber una única política para todo el sector agrario"

Los hijos y nietos de los protagonistas del Grito de Alcorta eran arrendatarios, y hoy los chacareros son arrendadores. Ese cambio refleja según el economista Alejandro Rofman las profundas transformaciones económicas y sociales del agro argentino, una realidad hetereogénea compuesta por "dos campos": el de la pampa húmeda, dirigido por el capital financiero y dominado por el cultivo de soja, y del resto del país, basado en la pequeña producción agropecuaria familiar. Para el también investigador del Conicet ambos modelos pueden coexistir, pero necesitan políticas diferenciadas.

La gran división

Ha aparecido recientemente en Estados Unidos el libro “La Gran División” (The Great Divide – Norton & Company – New York) del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz. El tema que analiza es la división cada vez más profunda entre el 1% de la población más rica y el 99 % restante, principalmente en los Estados Unidos y también en el resto del mundo. Va en el mismo sentido que el libro “El Capital en el Siglo XXI” del economista francés Thomas Piketty, al cual se refiere en varias partes de su reciente obra.

El libro es la profundización de la visión crítica que Stiglitz tiene sobre la economía norteamericana y mundial, en especial sobre el capital financiero, la ciudadela más concentrada del poder económico. En este sentido es una radicalización de su propio pensamiento económico y político.

Rescate de la política en contra del poder del dinero

Financierización significa que el dinero lo invade todo. Que el capital especulativo es el hegemónico. Los bancos ya no prestan para inversiones productivas o para que la gente compre lo que necesita o para se hagan investigaciones. No, los bancos viven de la compra y venta de papeles. Cuando se anuncian, con todos sus ceros, al final de cada día, cuanto ha movido cada bolsa de valores, no se ha producido ni un bien, ni se ha generado ni un empleo.