Buitres vs. Argentina

El juicio de los buitres contra Argentina, el apoyo local de sectores ligados a esos fondos y la estrategia de resistencia del Gobierno frente a un fallo extravagante del juez Thomas Griesa ha colocado a la deuda en el centro del debate económico. Cash publicó tres opiniones que abordan la cuestión con diferentes enfoques para enriquecer la comprensión de este conflicto.

No es un default II

La Argentina no declaró el default de su deuda y, por lo tanto, no está en default. Para comprobarlo es necesario leer el contenido y el espíritu de las condiciones establecidas en el contrato (indenture) del prospecto de la emisión de los bonos del canje de deuda. Al conocer las cinco situaciones consideradas como “eventos de incumplimiento” en ese contrato, y descubrir también la advertencia incluidas sobre los “riesgos de participar” de la oferta de canje, que no significa una categoría adicional para definir un default, permite precisar cuál es el estado en que se encuentra la deuda argentina regularizada en 2005 y 2010. Es una tarea técnica-jurídica, con una jerga propia de letrados, pero necesaria para navegar sin ahogarse en el mar de confusiones que deliberadamente han agitado, por razones inconfesables, especulación política, por confundir deseos con realidad o simplemente por escasa vocación por el rigor analítico, una influyente tropa de editorialistas de medios, líderes empresarios conservadores, abogados y economistas. Reiteran que Argentina está en default pese a que diariamente surgen evidencias de que ese acontecimiento no se produjo.

¿Y si la depresión llegó para quedarse?

“Una economía de EE.UU. cuyo estado normal es la demanda inadecuada, que sólo se acerca al pleno empleo cuando la empuja alguna burbuja” ¿Y si lo que estamos viviendo es la nueva normalidad? ¿Y si esta situación similar a la depresión perdura no por un año sino por décadas? Lo planteó Larry Summers en la última conferencia de investigación del FMI: la evidencia sugiere que EE.UU. se ha convertido en una economía cuyo estado normal es una depresión moderada, cuyos breves episodios de prosperidad ocurren sólo gracias a las burbujas y al endeudamiento insostenible.

El cierre del Gobierno en Estados Unidos de América (EUA): primera confrontación en la lucha por la reforma económica

En los Estados Unidos todo el mundo está peleando por el paro del gobierno estadunidense. George Will (periodista que apoyó a Reagan en 1980) lo compara a la Ley contra Esclavos Fugados; Bill Moyers (periodista vocero de la Casa Blanca 1965-67) con la secesión. De todos lados, desde Rush Limbaugh (conservador con un popular programa de radio) hasta Jon Stewart (sátiro, crítico político de TV), se lanzan acusaciones mordaces. La ciencia política, la teoría del juego e incluso la astrología son invocadas para explicar la vergüenza de la arriesgada política de Washington.

Las opciones ante la amenaza, todas dañinas

Así que los republicanos parecen haber decidido elevar el techo de endeudamiento sin condiciones, aunque los detalles no son claros. Tal vez sea el fin de esa extraña táctica de extorsión, o tal vez no, porque, en el mejor de los casos, sólo estamos ante una extensión transitoria y muy breve. La amenaza de tocar el techo de deuda sigue existiendo, especialmente si la política de parálisis del gobierno sigue yendo en contra del Partido Republicano.

Alerta del BM y el FMI

La incertidumbre presupuestaria en Estados Unidos y los posibles efectos de la paulatina retirada de sus medidas de estímulo monetario, así como la ralentización de los países emergentes y la tímida recuperación de Europa, concentran la atención de la reunión anual del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. “Esencialmente, Estados Unidos estará en la posición de la Eurozona en los últimos años, teniendo que explicar al mundo qué está ocurriendo y por qué no pueden arreglar y organizar sus problemas”, indicó Jacob Kirkegaard, investigador principal del Peterson Institute for International Economics. En esta edición, que comienza la próxima semana, los líderes económicos globales arribarán a Washington con la administración del país anfitrión paralizada por las luchas partidistas en torno del presupuesto federal y la amenaza de una nueva crisis cuando se alcance el tope de deuda, que de no renovarse pondría a Estados Unidos al borde de la suspensión de pagos.

Dossier: ¿Tiene de verdad que cerrar el gobierno y bloquear Obamacare?

El techo de la deuda fue promulgada en 1917 con un propósito: para engañar a los palurdos de casa. Cuando el Congreso comenzó a acumular deudas para pagar la guerra, votaron el techo para aparentar lo contrario. Y por eso, cada vez que se alcanza, debe ser elevado.

El techo de la deuda también es un anacronismo. Se basa en la idea de que el gobierno tiene que recaudar dinero de otra parte, antes de gastarlo. Eso era cierto en los días del patrón oro. No es así ya para los EE. UU. , por lo menos desde la creación de la Reserva Federal en 1913.

Los jóvenes coparon los debates

La juventud tunecina organizada envió ayer un mensaje de compromiso con la revolución nacional e internacional en la jornada de cierre del Foro Social Mundial (FSM) celebrado en Túnez, cuna de la Primavera Arabe. Cuando muchos cuestionan el papel político del encuentro antiglobalización, los jóvenes tunecinos se apropiaron de él para decirle al mundo que no están dispuestos a dejar en manos de otros el destino de su país.