Los fondos buitre, una plaga global

Tiempo después de que surgiera como modo de representar valor, el dinero comenzó a utilizarse como una mercancía más, y así trabajaban los primeros banqueros: recibiendo ahorros de los ciudadanos y prestándolo a cambio de un interés. Con el paso de los siglos, los gobiernos entendieron que estas actividades debían ser reguladas. Entonces los bancos, y luego las bolsas de valores y de materias primas, tuvieron que adaptarse a ciertas normas de funcionamiento, ratificadas tras la crisis de 1929 con el objetivo de prevenir nuevos crash de la economía.

En los años 80, en el contexto del ascenso del pensamiento ortodoxo, las presiones de los sectores neoliberales generaron modelos financieros no regulados: en 1985 surgió la International Swaps and Derivatives Association (ISDA), que se ocupó de establecer un contrato tipo para las operaciones de derivados, es decir, instrumentos financieros que cotizan en relación con un activo subyacente (el inversor no compra acciones, bonos o materias primas, sino que especula sobre la variación de los precios de esos activos; por eso se dice que el valor "deriva" del activo).

LA PATRIA y los buitres

Néstor Carlos Kirchner honró como nadie en este país la definición de “Patria” de Antonio Machado, y nunca se dejó convencer por los cantos de sirena de esos que se golpean el pecho, que cantan vigorosamente nuestro himno y sin embargo, se muestran como que estamos ante un hecho inevitable por el embate del capital financiero, o lo que es peor, creen que la lógica del interés compuesto es la única lógica del sistema.
Kirchner tampoco olvidó la frase de Arturo Jaureche: “Si es malo el extranjero que nos compra, peor es el criollo que nos vende”, y afirmamos esto cuando vemos que hay quienes nos dicen que debemos ser racionales y entender la estrategia de los fondos buitres y a la justicia norteamericana como si fuera un dato inamovible de la realidad, es más, como si quedara fuera de toda discusión, olvidándose que hay muchos millones de dólares en juego por un lado (y que lo paga el pueblo argentino), y la necesidad de castigar a un país que en forma unilateral por autodeterminación llevo a cabo dos canjes de deuda con una quita del 65% del capital, por otra parte.
Si tenemos en claro lo afirmado en el párrafo anterior, entenderemos lo que está en juego, porque la deuda reestructurada en los canjes de los años 2005 y 2010 tienen como límite la cláusula RUFO por sus iniciales en inglés (Rights Upon Future Offers), que hace que si los representantes del Gobierno argentino conducen una negociación pública con los fondos buitre aceptándole pagar en mejores condiciones que a los bonistas que entraron en la restructuración de la deuda (quita del capital del 65% y plazo hasta el año 2038), deben darle igual condición a ellos (a los bonistas que entraron en los dos canjes), con lo que la deuda externa pasaría a ser de tres veces lo que es hoy (U$s 201.009 millones al 30/09/2013 último dato disponible). La cláusula RUFO vence el 31 de diciembre de 2014.
Lo segundo que debemos saber es porque la Corte Suprema de Justicia de los EEUU decidió a las 10,30 horas nuestras del día lunes 16 de junio 2014, no tomar el caso argentino, con lo que de hecho se aceptan los dos fallos, el del juez Thomas Griesa y el de la Corte de Apelaciones de Nueva York que tienen su particular interpretación del “pari passu” exigiendo que la Argentina reconozca la deuda de los fondos buitres NML Elliot (de Paul Singer), del Aurelius, y de 13 bonistas argentinos que presentaron la causa inicial en el segundo distrito de Manhattan y que terminara en el año 2012 con un fallo del Juez Griesa y en el 2013 con la Corte de Apelaciones avalándolo, pero diferenciándolo del resto de los acreedores al obligarnos a acordar en audiencia con el abogado norteamericano del estudio Mccarter & English, Daniel Pollak, nombrado como mediador por el juez. También explica el insólito dictamen del Juez que denegó el pedido de stay (suspensión de la sentencia) por parte de nuestro país, y el día viernes 27 de junio 2014 le “ordenó” al Banco de Nueva York la “devolución” de los fondos girados por el gobierno argentino para pagar los bonos Discount de la deuda reestructurada (Deuda performing que reconocemos y pagamos religiosamente al aceptar el canje de los años 2005 y 2010)

Llamado urgente a los gobiernos de Europa: ¿Apoyan a Argentina o a los especuladores criminales?

Entre Argentina y dos de los más infames fondos especulativos, NML Capital y Aurelius Capital Management, se está llevando a cabo una batalla a muerte, y el resultado determinará si la humanidad se hunde en el desastre y probablemente se aniquile en una guerra mundial termonuclear, o si hacemos lo debido a tiempo y ponemos en el orden del día un nuevo orden económico mundial justo.

¿Qué sucede?

De un lado están los megaespeculadores sin escrúpulos, cuya codicia es insaciable y que forman parte del grupo imperialista dominado por los angloamericanos que pretenden establecer un imperio mundial. Parte de esto es el espionaje permanente a los ciudadanos mediante las agencias de seguridad, la NSA estadounidense y el GCHQ británico, así como la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés), la cual daría todo el poder a las multinacionales y a los bancos ``demasiado grandes para quebrar'', a expensas del derecho de los gobiernos soberanos a protege el bienestar general de sus ciudadanos. También incluye la expansión de la OTAN y de la Unión Europea (UE) hacia el este, la estrategia para cercar a Rusia y a China, y el grave peligro de una tercera guerra mundial termonuclear que podría aniquilar a la especie humana.

Uno de los fondos especulativos, NML Capital Fund, exige el pago de $ 832 millones de dólares por los bonos que compró en incumplimiento al precio chatarra de $ 48.7 millones hace solo seis años, es decir, pide una ganancia de !1,608%! Eso llevaría a Argentina a la bancarrota, y muy bien podría disparar una crisis sistémica del sistema financiero global.

Del otro lado está Argentina, que ha subrayado y demostrado que quiere pagar sus deudas, pero de tal modo que la economía argentina mantenga el crecimiento necesario para poder hacerlo. Por cierto, este fue el argumento del finado presidente del Deutsche Bank, Hermann Abs, en la Conferencia sobre la Deuda en Londres en 1953, sobre la cuestión de la reestructuración de la deuda alemana. Argentina ha dejado en claro en una campaña internacional de remitidos en la prensa que está pagando y seguirá pagando, pero bajo condiciones que no maten a su población ni a su economía.

La sentencia asesina de la Corte Suprema de Estados Unidos en apoyo de los fondos especulativos ha disparado una ola de solidaridad con Argentina sin precedentes: La Organización de Estados Americanos (OEA), con la excepción de Estados Unidos; el G77, con sus 133 Estados miembros; el Mercosur (Mercado Común del Sur); Unasur (Unión de Naciones Suramericanas); China, Rusia, Francia e incluso más de 100 parlamentarios británicos. Es decir, la mayoría de la humanidad, defiende los derechos de Argentina contra los usureros.

La cuestión decisiva aquí es: ¿sigue siendo válido el derecho internacional, tal como ha evolucionado desde la Paz de Westfalia en 1648, y como se expresa en la Carta de la ONU, o no? ¿Puede y debe un gobierno soberano defender el bienestar general de sus ciudadanos, o los especuladores criminales tienen el derecho de utilizar todos los medios, como lo representó Shakespeare tan gráficamente en ``El mercader de Venecia'', para exigir la ``libra de carne'' del deudor, incluso si eso significa la muerte de la persona?

Ahora mismo hay un proceso vertiginoso en marcha entre los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) e Iberoamérica, en el cual estos Estados están construyendo un nuevo orden económico mundial justo, basado en desarrollar y fortalecer la economía real, el progreso científico y tecnológico, y una visión de futuro. Esa es la idea de un Puente Terrestre Mundial que unirá a los pueblos y a las naciones. El programa por el cual han trabajado por años el Movimiento Solidaridad de los Derechos Civiles (BüSo) en Alemania, así como sus organizaciones fraternas en todo Europa (Movisol en Italia; Solidaridad y Progreso en Francia; EAP en Suecia; el Instituto Schiller en Dinamarca; el Movimiento LaRoche España, etc.) es el programa que está ahora en el orden del día. Esa es una perspectiva para el futuro, y proporciona el marco para acabar con las guerras como medio para resolver los conflictos.

Lo único que puede ofrecer el campo transatlántico es el sacrificio del bien común, de la felicidad y de la vida de su gente, en aras de un mounstro Frankenstein, ``la estabilidad de los mercados'', al cual se le debe sacrificar todo, pero que se encuentra ya en bancarrota sin remedio. Este sistema hace exactamente lo que dice el Papa Francisco: mata. También se le podría llamar satánico.

En la lucha entre Argentina y los fondos especulativos no hay posición intermedia. ¿De qué lado están los gobiernos europeos? ¡Queremos una respuesta! !Queremos declaraciones oficiales! !Y ya!.

Doctrina Champerty

La doctrina Champerty postula que “... ninguna persona natural o jurídica (...) puede comprar documentos de crédito vencidos (...) con la intención y el propósito de interponer una acción o un proceso judicial con respecto a la misma”. Así lo expresa la Ley del Poder Judicial de Nueva York en la Sección 489. Esa doctrina prohíbe la compra de deuda con el objetivo de iniciar reclamos legales en la jurisdicción de Wall Street, donde se dirimen conflictos sobre deuda soberana. Si existe esa norma, ¿por qué el fondo buitre Elliott de Paul Singer ganó en primera y en segunda instancia el juicio contra Argentina? Porque hubo un antecedente de Elliott contra Perú por bonos en default donde la Cámara de Apelaciones de Nueva York se pronunció a favor del primero anulando la aplicación de esa doctrina sobre deuda soberana. El caso peruano sirve para ampliar el conocimiento sobre el litigio Elliott-Griesa contra Argentina.

La hidra y la deuda

Opinión.

El capital financiero y los acreedores de la deuda Argentina no tienen una cara. Es como la hidra de la mitología griega que custodiaba la entrada al inframundo que se escondía bajo las aguas del lago de Lerna, que por cada cabeza que se le cortaba le crecían dos. Pero aún sabiendo esto, insertos en la economía mundial como estamos, el gobierno no podía rechazar la deuda por la simple razón que las más grandes empresas del país son extranjeras, porque dependemos de insumos y tecnología provenientes de los países centrales y porque el comercio que desarrollamos lo hacemos a través de grandes corporaciones y grandes bancos que son el nudo gordiano del capitalismo mundial.
Pensar que se podía rechazar la deuda y no pasa nada sería desconocer la realidad y la sociedad que conformamos. Pero también se debe sopesar siempre, pero siempre, que el interés que tienen los acreedores es cobrar lo más que puedan, sin trepidar los medios, y que no contemplan “buena letra”, ni promesa de resarcimiento o de redención, que no les interesa (y lo han demostrado mil veces) en qué situación nos dejan, o el destino de nuestro pueblo y de la Nación.
La inteligencia de Néstor Kirchner fue que los conocía bien y siempre les desconfió, por eso negoció en marzo de 2005 y en mayo de 2010 sin miramiento y con coraje, exigiendo quitas de capital y alargamiento de plazo si querían cobrar. Caso contrario, quedaban afuera y a la espera de que la justicia norteamericana, como el Séptimo de caballería de las películas del far west, viniera en su ayuda. Pero la diferencia estribaba en que Kirchner –como esos boxeadores de larga trayectoria de más de 200 peleas aunque hayan perdido 50 caminan el ring y miden los tiempos- sabía que en algún momento el Séptimo de caballería aparecía y allí se debería ser cauteloso y volver a renegociar, por eso la cláusula RUFO que a ningún otro acreedor se le podía dar mejor condiciones que los que habían aceptado el canje de la deuda vieja por la nueva de los años 2005 y 2010, debía tener fecha de vencimiento, que (y seguramente la debe haber peleado) se fijo el 31 de diciembre de 2014.
Ese viejo lobo de mar, inteligentemente audaz, es mortal y entonces tras varios derroteros, de los que quisieron seguir el rumbo y de los que en cambio piensan que en el capitalismo se puede confiar, se le deja a los segundos la administración del tema, y en consecuencia se decide pagar cinco fallos favorables del Ciadi por 677 millones de dólares en octubre 2013, indemnizar a Repsol de España por 5.000 millones de dólares en marzo, y en mayo 2014 reconocer una deuda total por 9.700 millones de dólares y acordar un plan de pago con el Club de París. Todo esto en la creencia que haciendo “buena letra”, la Corte Suprema de los Estados Unidos iba a permitir llegar al 31/12 /2014 ya sea aceptando la causa, o pidiéndole la opinión a la Procuración General del Tesoro de los EE.UU., para lo que incluso se contrató al abogado Paul Clement, quien ocupara ese cargo en ese país en el 2007.

La estrategia debía haber sido otra, no haber realizado ningún pago hasta que la Justicia de los Estados Unidos, de la cual depende parte considerable de los títulos de deuda Argentina, hubiera fallado, entonces la presión la debería haber tenido la Corte Suprema de Justicia de ese país, la Corte de Apelaciones de Nueva York, y hasta el mismo Juez Thomas Griesa.

Ahora, se corre con la desventaja de que el Juez Griesa sostenga que la Argentina quiere burlar a la justicia norteamericana, y por ende entramos en default, habiendo pagado y queriendo pagar, pero ante la imposibilidad de dar lugar al fallo que significa tener que abonarle a todos los que no entraron en el canje el capital adeudado, más los intereses, más los punitorios, más las costas judiciales que, según el Gobierno Nacional, implican no menos de 15.000 millones de dólares y en un plazo perentorio, lo que además empujaría a darle, por la cláusula RUFO, las mismas condiciones al conjunto de acreedores que entraron en los canjes 2005 y 2010, y allí los vencimientos serían por más de U$s 160.000 millones.
No se puede pagar, y eso es lo que buscan, sabiendo que como el bloqueo a Cuba, debemos “terciarizar” nuestras exportaciones y nuestras importaciones, recurriendo a terceros países que por supuesto van a usar el transporte y el seguro de ellos, encareciendo los costos del comercio exterior, para finalmente el 2 de enero de 2015 tener que acordar con los fondos buitre un plan cierto de pago.

Pero aún más nefasto y peligroso que los buitres de afuera, son los buitres de adentro, esos argentinos que viven entre nosotros y tienen 217.500 millones de dólares en el exterior, según estimaciones del Indec del año 2013, y que pretenden valorizar esos dólares comprando en el país por la mitad lo que vale el doble. Entonces los supuestamente derrotados de fines del año pasado y comienzo de este año 2014 tras la fallida corrida cambiaria, van a tratar de tomarse una fuerte revancha a costa de nuestro pueblo y del país, porque esa diferencia de precios la pagamos los “ciudadanos de a pie”.

La pagamos con la suba generalizada de los precios, con el congelamiento de los salarios, con la suba de las tarifas y con los aumentos de los impuestos (locales y nacionales), de donde se extraen los dólares del país para “honrar la deuda”.

Los resultados demuestran que la estrategia fue equivocada, en cambio Hércules con fuerza y destreza cortó las siete cabezas de la hidra, pero su sobrino Yolao, a medida que Hércules cortaba cada cabeza, las quemaba, cauterizando la herida y evitando así que las dos nuevas cabezas brotasen. Hércules cortó todas las cabezas y Yolao quemó los cuellos abiertos matando así a la Hidra; por lo tanto, o se tiene la fuerza de Hércules (y la ayuda de su sobrino) o la inteligencia y experiencia de Ulises para vencer, pero para eso se debe haber leído y aprendido de la Ilíada y la Odisea.

“Soberanía versus neoliberalismo”

El área de Economía y Tecnología de la Flacso sede Argentina y el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra) de la CTA publicaron ayer una declaración conjunta sobre el conflicto con los fondos buitre. Con el título de “Soberanía versus neoliberalismo”, el texto dice: “La decisión del gobierno nacional de rechazar la extorsión de los fondos buitre y del Poder Judicial norteamericano es un hito decisivo para consolidar la soberanía y la viabilidad económica y social de la Nación. Se trata de resguardar lo avanzado en la renegociación y quita de la deuda externa de 2005 y 2010, así como el pago al FMI, que permitieron –junto a la expropiación de la mayoría accionaria de YPF– reafirmar la soberanía nacional y generar las condiciones para tender a mejorar el nivel de vida de los sectores populares en un estado constitucional de derecho”.

“El neoliberalismo como etapa específica de la dominación y acumulación capitalista introdujo nuevas formas de subordinar a los estados nacionales a la lógica de la expansión insaciable del capital financiero.”

“Décadas atrás el condicionamiento inicial fue el propio endeudamiento externo no sólo por el pago de intereses notablemente elevados, sino porque fue clave para concretar una fuga de capitales inédita que lideraron tanto ellos como sus socios nacionales (los grupos económicos locales). Posteriormente, los denominados ‘golpes de mercado’ –de los cuales las crisis hiperinflacionarias de 1989/1990 constituyen una fiel expresión– estuvieron destinados a apropiarse de las empresas públicas y con ellas garantizar el pago de la deuda externa pública y privada.”

“Más recientemente, los juicios entablados por las firmas transnacionales –especialmente las de servicios públicos privatizados– ante el Ciadi, organismo dependiente del Banco Mundial, fueron posibles por la firma en la década de 1990 de los Tratados Bilaterales de Promoción y Protección de Inversiones Extranjeras (TBI), que en la actualidad deberían ser denunciados. Ahora, el condicionamiento proviene ya no del Banco Mundial sino, nada menos, del sistema judicial norteamericano, supuestamente ‘técnico y neutral’, que no sólo convalida una extorsión a un país soberano que busca compatibilizar la reestructuración de su deuda externa con el desarrollo económico, sino que internacionaliza las propias pugnas de poder dentro del imperio.”

“Ciertamente no se trata de adoptar posiciones intransigentes, inviables dadas las actuales relaciones de fuerza, que le significarían una pesada carga a la sociedad argentina. Se trata de avanzar en la negociación dentro de los límites que impone la necesidad de preservar los intereses de la mayoría de la población no agregando nuevos condicionamientos a la soberanía nacional.”

DECLARACION DE AAJ ANTE LA PRETENSIÓN DE LOS JUECES ESTADOUNIDENSES DE SUPRIMIR LA JURISDICCIÓN JUDICIAL ARGENTINA.

La Asociación Argentina de Juristas -Rama Nacional de la Asociación Americana de Juristas, organización continental no gubernamental, con estatuto consultivo en la ONU-, repudia la resolución de la Corte Suprema de Estados Unidos que rechazó el tratamiento de la apelación del Estado Argentino al fallo de juez Thomas Griesa, que condenó a nuestro país al pago de los bonos en poder de los fondos buitres. La AAJ, que desde hace 30 años analiza el tema, reafirma la ilegalidad e ilegitimidad de la deuda externa pública de la Nación Argentina, y ratifica en todos sus términos su declaración de fecha 2 de Diciembre del 2012, en ocasión del fallo de Griesa.

Seguimos sosteniendo que no se debe acatar los fallos de ningún juez extranjero en causas en las que la contraparte del Estado Nacional es una persona o sociedad privada, por ser violatorio de principios de derecho nacional e internacional. Tal situación de ilegalidad e ilegitimidad, lo es en cuestiones que exceden el marco de los tratados de DD.HH. en los que se delega jurisdicción con los límites del artículo 75, inciso 24 de la Constitución Nacional.

Kicillof anunció el pago a bonistas reestructurados

El ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, anunció hoy que “en cumplimiento del prospecto y del contrato vigente con los tenedores que adhirieron voluntariamente al canje de deuda en el período 2005-2010 el Gobierno ha procedido al pago de los servicios de capital e intereses de sus bonos bajo ley extranjera por el equivalente a 832 millones de dólares. Sumando los vencimientos en pesos, el pago realizado hoy supera los mil millones de dólares”.

Junto con el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, el secretario Legal y Técnico de Presidencia, Carlos Zaninni, y la procuradora del Tesoro de la Nación, Angelina Abbona; el Ministro afirmó, en referencia al pedido que se solicitó al Juez Griesa de suspensión (stay) de su fallo que posibilitara un diálogo de buena fe en condiciones equitativas, justas y legales, que “no pagar teniendo los recursos y forzando un default voluntario es algo que no está contemplado en la ley argentina, sería contrario al orden público argentino y una clara violación a los prospectos de deuda”.

Todos con la camiseta argentina decimos no a los "buitres"

Las organizaciones y personalidades representativas de los trabajadores, los pequeños y medianos empresarios, los campesinos, los intelectuales y los estudiantes, que a través de 300 organizaciones nucleadas en la Convocatoria Económica y Social por la Argentina, nos manifestamos públicamente en repudio del accionar de los fondos buitres y de la maliciosa interpretación judicial en Nueva York que socava la soberanía de nuestro país y pone en riesgo la posibilidad de seguir creciendo con inclusión social, que a diferencia del ajuste y la dependencia que proponen las viejas recetas del neoliberalismo, nos han permitido cumplir con todos nuestros compromisos financieros y sociales.
Llegamos a esta situación a partir de una historia de profunda dependencia a través del endeudamiento público en los 30 años anteriores a la actual administración liderada por Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, lo que estamos viviendo hoy a partir de una demanda de lo que representa sólo el 1% del total de la deuda, cuya restructuración fue aceptada por el 93% en 2005 y 2010, no es otra cosa que la peor expresión de un sistema financiero internacional que ya de por sí genera desocupación, pobreza, marginalidad y profundas desigualdades sociales a escala internacional.
La historia de nuestro país y de la región, ha demostrado claramente que los procesos de endeudamiento nunca han propiciado períodos de desarrollo productivo y redistributivos sustentables sino que, por el contrario, los capitales financieros especulativos y la complicidad de nuestros anteriores gobiernos han provocado recurrentes crisis cuyo costo siempre lo han pagado los sectores de menores recursos, los productivos, la clase media y la sociedad en su conjunto, pero nunca el sistema financiero ni el capitalismo salvaje que los ampara en su búsqueda incansable y perversa del “ señor Dinero” como menciona el Papa Francisco.
Desde las organizaciones que formamos la Convocatoria, entendemos que este conflicto será resuelto de forma favorable para los intereses del pueblo y de la Nación por nuestra Presidenta, con una postura firme, digna y racional. Además, nos reconforta observar el apoyo de un amplio sector del espectro político argentino e internacional que comprende la amenaza que implica el éxito de los fondos buitres para el sistema global.
Debemos seguir promoviendo la unidad, reafirmando nuestra convicción de profundizar los lazos culturales, políticos y económicos con nuestros países hermanos de la Patria Grande. Sumando estratégicamente la potencia de otros países miembros de bloques geopolíticos diversos que compartan la necesidad de discutir profundamente espacios que nos permitan ganar independencia por sobre un capitalismo salvaje que avanza continuamente y que ya ni siquiera se los puede representar a través de los Estado-Nación. Ha llegado la hora de crear nuevos ámbitos internacionales para prevenir que, lo que hoy intentan con Argentina, lo puedan repetir con otros países.