El mito de la independencia del banco central

El mito de la independencia del banco central es una falsificación ideológica de gran relevancia en el mundo. También es un instrumento de dominación muy eficaz. Los economistas convencionales le han tratado de dar una especie de fundamento científico, pero la realidad es que esta leyenda carece de todo sustento racional.

Los economistas y políticos que justifican la idea de la autonomía del banco central esgrimen un argumento básico: al gobierno no se le puede tener confianza para manejar la oferta monetaria. El seudo-razonamiento tiene apariencia técnica: si el gobierno controla el banco central y gasta más de lo que recauda e incurre en un déficit sistemático, echará a andar la maquinita de imprimir billetes. Aumentará el circulante y la moneda perderá su valor al desatarse la inflación.

La moneda y la inflación

Los economistas neoliberales, inspirados por la teoría monetarista, sostienen que la cantidad de moneda circulante determina el nivel de precios y postulan que la inflación resulta del déficit presupuestario financiado por la creación monetaria. Esto les permite afirmar que el Gobierno es el responsable del incremento de los precios al consumidor. En realidad, los precios los fijan las empresas, sobre todo en una economía dominada por oligopolios, que son la forma habitual de la organización de los mercados. Vamos, por lo tanto, a analizar la validez de la hipótesis de la inflación monetaria desde el punto de vista de la ciencia económica y de la economía política.