¿70 años de Peronismo o 111 años de liberalismo?

Para disimular el desastre del tercer experimento neoliberal se repitió hasta el hartazgo que los “70 años de peronismo” son causa y origen de todos los fracasos del país. Ezequiel Adamovsky muestra que este eslogan borra el análisis de clase y el enorme peso que tuvieron las políticas ortodoxas en nuestra historia económica: 111 de los 166 años de la vida institucional organizada estuvieron dominados por el liberalismo. “Acaso sea hora de volver a evaluar las opciones políticas no tanto por su sigla partidaria, sino según cómo se orientan en cada momento en el eje derecha/izquierda”, dice.

“El discurso meritocrático caló mejor de lo que habría pensado jamás”

 

Filósofo, teólogo, investigador del Conicet, profundo conocedor del barro bonaerense. Pergaminos que lo convierten en uno de los más agudos analistas del conurbano. Aquí reflexiona sobre el sistema de punteros, clientelismo, Estado y organizaciones sociales. La fragmentación de la base social del peronismo y una lectura de las PASO.

Toda la historia

 

Quienes opinan que es necesario conocer toda la historia para hacer verdadera justicia sobre lo que significó la dictadura militar genocida tienen razón. En realidad, siempre es necesario conocer toda la historia, el contexto político y social que determina lo que ocurre en un país. Mucho más cuando se trata de episodios trágicos como los que sucedieron después de 1976.

El subsuelo de la patria sublevado

Raúl Scalabrini Ortiz, memorando el 17 de Octubre de 1945 dijo: “Era el subsuelo de la patria sublevado” y lo fue, porque eran los trabajadores de overol los que entraban por la puerta de nuestra historia diciendo presente, acá están los que con nuestro trabajo generamos las riquezas, ponemos en marcha al país, y a cambio, recibían salarios paupérrimos, con lo que tener un trabajo no garantizaba salir de la pobreza. El mérito indudable de ese peronismo fue darle un lugar en la mesa de discusión de cómo se distribuye lo que se produce, que el país nos pertenece a todos.

Inodoro Pereyra, ese querido personaje del siempre recordado Roberto “Negro” Fontanarrosa afirmaba: “Estoy comprometido con mi tierra, casado con sus problemas y divorciado de sus riquezas”. Y de eso se trata y así lo entendió el peronismo de Perón, de garantizar que primero y antes que nada se perciba un salario digno, que permita vivir decentemente, decimos nosotros, y la OIT (Organización Internacional del Trabajo) define que es así siempre y cuando se preserven “los derechos en el trabajo, las oportunidades de empleo, la protección social y el diálogo social”.

Gobernar con una sonrisa

El presente trabajo intentará dar cuenta de los 8 días en los cuales debió gobernar Adolfo Rodríguez Saá como presidente de la nación durante diciembre de 2001. En este sentido, intentaremos desarmar y recorrer detenidamente los fatídicos días que debió afrontar y que lo tuvieron como protagonista, tratando de abordar cómo buscó configurar alianzas, sumar aliados y sus planes políticos. Así, primeramente repasaremos las condiciones sobre las cuales el peronismo debió asumir la presidencia del país luego del colapso del gobierno de la Alianza, tratando de describir las diversas posiciones al interior del mismo como la de los distintos actores en juego. Señalando por qué la estrategia inicial peronista del “Frente Federal”, que llevó como cabeza a Ramón Puerta, fracasó debiendo estipular otro tipo de vía institucional para recorrer la salida a la crisis. De esta manera, intentaremos dar cuenta de los pactos, plazos y condiciones sobre los cuales debía llevar a cabo su presidencia Rodríguez Saá para luego proponer un detenido análisis de los días que lo tuvieron como presidente de la Nación. Así, repasaremos sus apuestas políticas, los aliados ganados, cómo intentó birlar los compromisos previos como también señalar a los poderes de veto con los que se topó, tratando de entender por qué su presidencia acabó abruptamente y cómo se debió llevar adelante otro tipo de sendero institucional de transición por parte del peronismo, esta vez encabezado por Duhalde. Finalmente, cerraremos nuestro trabajo con algunas conclusiones al respecto.