Por las venas abiertas de Colombia sangra Latinoamérica.

Recientemente visité Colombia, y luego de observar esa lucha por la vida de su pueblo, contra el neoliberalismo insaciable del uribismo, se hace inevitable pensar que hay en Colombia, una herida abierta por la que sangra hoy Latinoamérica entera. Por aquello que no fue, pero también por la lucha de aquello que aún es posible. Es precisamente en Colombia donde habita el derrotero del sueño nuestroamericano. Allí donde Santander, en nombre de la ley y la norma, echó por tierra el legado de Simón Bolívar, Manuela Sáenz, José de San Martín y tantes otres.

Colombia: un mes de paro y un futuro incierto

No es extraño que la juventud colombiana –cada vez más afectada por la desocupación y la pobreza– sea uno de los sectores más activos en las protestas. Sin embargo, está poco representada en las negociaciones. La estrategia del gobierno, que apuesta a una mezcla de represión y diálogo, ha venido contribuyendo a la erosión de la credibilidad de las instituciones, mientras los actores políticos comienzan a mirar hacia las elecciones presidenciales del próximo año.