Un sombrío marco para un golpe fallido

Recep Tayyip Erdogan se lo merecía. El ejército turco nunca iba a seguir obedeciendo mientras el hombre que pudo recrear el Imperio Otomano convirtió a sus vecinos en enemigos y su país en una burla de sí mismo. Sería un grave error suponer dos cosas: que el aplastar un golpe militar es una cuestión momentánea y que después el ejército turco permanecerá obediente a su sultán; y considerar que al menos 161 muertos y más de 2839 detenidos es algo aislado del colapso de los estados-nación del Medio Oriente.

Turquía: Todo el poder al Sultán

Como hemos aprendido de las novelas policiales, tras la aparición del muerto, hay que preguntarse ¿A quién beneficia? La misma pregunta habría que hacerse tras fallido golpe de estado en Turquía del último viernes 15. La respuesta a apenas 48 horas es clara, el mayor beneficiado ha sido el presidente Recep Tayyip Erdogan, que ha salido infinitamente fortalecido en el frente interno y en la consideración internacional.