La fiebre del oro verde

Lo que sucede en la triple frontera entre Santiago del Estero, Salta y Chaco no suele salir en los noticieros. Salvo cuando ocurre alguna muerte, como la semana pasada, cuando fue asesinado Miguel Galván, de 38 años. En los últimos tiempos esta zona rural ha sido escenario de una guerra silenciosa, en la cual empresarios voraces se aprovechan de gente que habitó toda su vida en el mismo lugar, pero sin un título de propiedad que lo acredite. Cada vez queda menos bosque, y hay distintas visiones sobre el desmonte. Para algunos, conviene desmontar y plantar oro verde, o sea, soja.

Los campesinos santiagueños y su lucha por una sociedad diferente.

A continuación reproducimos un artículo de Rubén de Dios, autor que ya publicó un trabajo sobre el mismo tema en el n">http://www.iade.org.ar/uploads/beaee573-e749-5ade.pdf]número 199 de Realidad Económica.

En la provincia de Santiago del Estero el sector campesino está conformado por unas 15.000 familias que representan a cerca de 100.000 personas desperdigadas en una vasta geografía rural. Su modo de vida es sencillo. Por lo general habitan en viviendas rancho, con pisos de tierra y amplias galerías. Habitualmente son construidos por los propios pobladores que se transmiten de padres a hijos la forma de hacerlos. Algunos de estos ranchos son sólidos y espaciosos, frescos durante el verano y con capacidad de conservar el calor durante la época invernal.