2006: Un año decisivo para hacer realidad el Tratado sobre el Comercio de Armas

Los gobiernos de todo el mundo deben impulsar las negociaciones en torno a un Tratado sobre el Comercio de Armas, según ha recalcado la campaña Armas bajo Control, en la que participa Amnistía Internacional, con ocasión del inicio el pasado mes de enero de la primera revisión importante del control de armas que ha realizado la ONU en los últimos cinco años. Autor: [b]Amnistia Internacional[/b] Fuente: [b]Amnistia Internacional.org[/b] [b]Artículos relacionados:[/b] .Los bolsillos más beneficiados .Los cinco pilares del complejo industrial militar de Estados Unidos

Una revisión que prepara el terreno para una histórica conferencia de la ONU sobre el control de armas, prevista para el próximo junio.

Los controles existentes no pueden hacer nada para proteger a la población civil inocente, como constatan tres informes publicados recientemente sobre el coste humano de las transferencias de armas a Haití, la República Democrática del Congo y Sierra Leona.

Sólo un criminal vendería a sabiendas una pistola a un asesino; sin embargo, los gobiernos pueden vender armas a regímenes que tienen un historial de violaciones de derechos humanos o a países en los que las armas van a parar a manos de criminales de guerra.

No existe ningún acuerdo internacional integral que regule las transferencias de armas entre países. Por contraste, sí hay un tratado global vinculante que rige las transferencias de objetos como huesos de dinosaurio y sellos antiguos.

Una y otra vez, los esfuerzos en pro del mantenimiento de la paz se han visto socavados por la inacción de los gobiernos a la hora de introducir controles de armas eficaces. Por el bien de los millones de hombres, mujeres, niños y niñas que viven con el constante temor de la violencia armada, los líderes mundiales deben aprovechar esta oportunidad histórica de comenzar las negociaciones en torno a un Tratado sobre el Comercio de Armas.

La población civil ha sufrido una oleada de homicidios, violaciones y secuestros, y el comercio de armas no regulado ha fomentado estas atrocidades. Las víctimas no pueden dirigirse personalmente a los políticos que decidirán si se han de tomar medidas enérgicas contra el comercio de armas irresponsable, pero sus voces, y las de cientos de miles de personas cuyas vidas son destrozadas por la violencia todos los años, deben ser oídas.

La campaña Armas bajo Control es una iniciativa conjunta de Amnistía Internacional, Oxfam Internacional y la Red Internacional de Acción sobre Armas Pequeñas (IANSA). Su meta es conseguir que se reduzcan la proliferación y el mal uso de las armas, y convencer a los gobiernos de que deben acordar un tratado vinculante sobre el comercio de armas.

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