Estanflación: parate industrial, brutal pérdida salarial y caída del consumo (II)

El uso de la capacidad instalada mostró en diciembre un derrumbe de características históricas. Según el INDEC, el entramado productivo local produjo a apenas un 54% de sus potencialidades cuando, un año atrás, lo había hecho en un 63,8%. En noviembre el indicador se había ubicado en el 66,4% resignando 12 puntos porcentuales en apenas un mes. El promedio de los 24 meses anteriores había sido del 66,6%. Para encontrar un uso de la capacidad instalada tan bajo es necesario recalar en los meses que van de marzo a junio de 2020, en los que osciló entre un 42% y un 53,3%. Se trata de los registros del peor momento de la pandemia y las restricciones a la producción que, además, tenían alcance global. Por fuera de este período, es necesario retroceder a la crisis de 2001 para encontrar niveles de recesión industrial semejantes. Estos niveles de producción adelantan una caída del empleo. 

Rumbo al iceberg

Milei lo expresó con toda claridad: la inflación es un fenómeno exclusivamente monetario. Y como remataría el vocero Adorni: fin. Lo cierto es que todo ese mantra monetarista, confrontado con la realidad de la evolución de los precios locales, empezó a hacer agua.

El Gobierno "no la ve" con los precios de los alimentos

Más del 60 por ciento. Es lo que aumentó el precio de los alimentos en solo tres meses. Y la decisión de Javier Milei es abrir las importaciones, una receta que ya fracasó en reiteradas oportunidades. El rol especulador de las grandes cadenas de supermercados y las multinacionales de bebidas y lácteos. La mirada de cooperativas, Pymes y campesinos que producen alimentos.

Contra la dolarización

Durante su campaña, el presidente electo Javier Milei propuso insistir en la misma orientación, pero con un esquema que va más lejos que la Convertibilidad. En efecto, no solamente restringe la cantidad de pesos que puede emitir el Banco Central: directamente elimina los pesos en circulación y los reemplaza por dólares. Asimismo, no solamente limita las acciones que puede realizar el Banco Central: lisa y llanamente elimina al propio BCRA.

Programa económico ¿de transición?

El nuevo gobierno libertario, en alianza con sectores del establishment económico que fueron parte del gobierno macrista, comenzó su mandato con un típico ajuste ortodoxo: fuerte ajuste fiscal y monetario, desregulación de las finanzas y paulatina apertura comercial, fuerte cambio de precios relativos en donde los salarios pierden en función de otras variables como las tarifas y el tipo de cambio, y un “combate” discursivo frente a una inflación creciente que en la práctica, y dado el paquete de medidas económicas tomadas hasta el momento, parece totalmente buscada.

El presidente troll

Milei no solo acuñó términos instalados en la jerga política argentina, como “la casta”, sino que maneja los códigos de la acción comunicativa contemporánea: su estilo es una mezcla de divulgador-evangelizador y troll. Insistir con el mercado desregulado y la bondad capitalista difícilmente movilice pasión de multitudes. En cambio, apelar a temas socio-culturales tiene mayor tracción comunicativa. Silvio Waisbord escribe sobre el elemento esencial en la comunicación de la reacción conservadora actual: el trollismo.