Conversando con Ramiro Bertoni

Tras un semestre activo de Ramiro como docente y coordinador en la Escuela, del que me tocó ser parte, parecía interesante tener esta conversación, para conocer su perspectiva sobre el Comercio Exterior en la Argentina, las dificultades y -sobre todo- las potencialidades que tiene nuestra matriz productiva y exportadora.

Balconeando

Convertir los movimientos sociales, y la política, en proveedores de imágenes y legitimación, sin reconocer su fuerza disruptiva, es otro modo de atarse las manos para luego declarar que lo que es posible es solo esto: Una renuncia conservadora; una despolitización general.

Dos décadas de deuda soberana argentina: del default de 2001 a la (nueva) búsqueda de sostenibilidad

Este diciembre se cumplen 20 años del estallido de la crisis social, política y económica que marcó el fin de la Convertibilidad y precipitó la declaración de la cesación de pagos de la deuda pública argentina. Hoy nuevamente estamos ante una situación de insostenibilidad y sobreendeudamiento que tiene embarcado al gobierno nacional en una renegociación integral de las obligaciones soberanas con sus diferentes grupos de acreedores.

¿Cómo salir de la inercia inflacionaria?

El país tiene una enorme deuda en moneda extranjera y sufre elevadas tasas de inflación. Sin embargo, contra lo que muchos imaginan, Argentina no rompe los modelos académicos de la teoría económica. Nuestra peculiaridad reside en la intensidad de los componentes que explican la inflación –inercia de la inflación pasada; excesos de demanda; aumento de costos– que entran en una dinámica compleja y difícil de controlar cuando superan ciertos umbrales.

Hay mucho por hacer

Según las informaciones preliminares brindadas por las autoridades nacionales sobre las características del pre-acuerdo con el FMI, en estos próximos dos años no se asfixiará la economía nacional, que podrá seguir creciendo. En los próximos dos años y medio el FMI daría los fondos para saldar la deuda generada por Trump-Lagarde-Macri, y luego vendrían 10 años en los que se iría pagando la nueva deuda generada en estos dos años y medio por las transferencias realizadas por el Fondo a nuestro país.