Brasil no se aburre

Los franceses comprendieron hace 45 años que hechos aparentemente anodinos pueden ser el origen de acontecimientos históricos. Un hecho menor, en Nanterre, fue lo que provocó una de las mayores explosiones sociales y políticas de la segunda mitad del siglo pasado: Mayo del ’68. No se trata, obviamente, de explicar la amplitud de esa “deflagración” por su “detonador”, si bien los lazos entre ambos fenómenos son evidentes.

Joseph Stiglitz: La concentración de la prensa en América Latina alimenta la desigualdad social

El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz manifestó que “América Latina es la región del mundo con mayor nivel de desigualdad y la concentración de la prensa juega un rol importante”.

Especificó que en muchos de los países de la región son especialmente grandes el nivel de concentración de los medios y los nexos entre la desigualdad política y económica, “con lo cual la prensa es un modo de sostener la desigualdad”.

Qué hizo Thatcher por la economía británica

Los partidarios dicen que salvó al Reino Unido. Los detractores, que dejó un país desequilibrado y desigual.

Revertir la prolongada declinación económica británica. Esa fue la extenuante tarea que Margaret Thatcher se impuso cuando asumió en mayo de 1979, al cabo de una década traumática en la que hubo semana de tres días, una inflación superior al 25%, un rescate del FMI y el invierno del descontento.

Ricos y obcecados

Aleluya, el semanario The Economist, admite que la desigualdad alcanzó un nivel que puede entrabar el crecimiento, una conclusión a la que muchos llegaron hace largo tiempo, como señala la columnista canadiense Carol Goar (Venerable Economist sounds alarm over growing inequality, Toronto Star del 18 de octubre).

Tecnologías de comunicación, usos sociales y desigualdades

Es imposible dejar de reconocer que las tecnologías tienen cada vez más influencia en los procesos comunicacionales, culturales, educativos, económicos y políticos. Analizar críticamente las mutaciones y contradicciones de la era digital contribuye a rechazar la naturalidad con que algunos abordan el hecho de que las tecnologías están lejos de disolver las diferencias de accesos y usufructos de informaciones, conocimientos e innovaciones.

La verdad es que los beneficios de la expansión tecnológica no son distribuidos de manera igualitaria, porque dependen de condiciones socioeconómicas y culturales marcadamente desiguales. Las técnicas avanzadas son apropiadas por grandes empresas e actores privilegiados que disponen de poderío financiero, capacidad industrial y redes globales de distribución. Todo eso facilitado por las desregulaciones y privatizaciones neoliberales de las últimas décadas.

La crisis internacional

La actual crisis internacional no sólo se refleja en una depresión de la economía real, sino que suscita variadas interpretaciones teóricas. Frente a la emergencia, las fuerzas políticas, económicas y sociales expresan sus intereses y su ideología; y en definitiva, cada gobierno decide su posición. A grandes rasgos, existen dos grupos antagónicos: por una parte, los países más poderosos defienden al sistema financiero internacional, y por la otra, los emergentes tratan de resguardar el crecimiento de su economía y el mantenimiento del empleo.

Los organismos económicos y financieros internacionales participan en esta pugna y cada cual "muestra su hilacha". Con muy pocas excepciones, defienden la hegemonía del sector financiero, tanto mundial como de cada país. Más aún, adoptan una posición militante: no sólo teorizan en favor del sector financiero, sino que proveen los cuadros políticos gobernantes, que hasta hace muy poco tiempo fueron sus empleados en organismos financieros internacionales, en empresas financieras o bancos. El problema es que tienen a su cargo la elaboración y solución de las políticas anticrisis financiera; es algo así como si se encargara la campaña de desratización al rey de los ratones.

“El mundo camina al desastre”

Es el cofundador del Foro Social Mundial y asesor de Wikileaks por pedido de Assange. Analiza la actualidad y afirma que sólo la sociedad civil puede evitar la crisis.

Francisco “Chico” Whitaker Ferreira es un activista social y tenaz combatiente de la desigualdad y la injusticia desde su juventud, cuando se acercó a los postulados que profesa la Teología de la Liberación. Perseguido por la dictadura en su país natal, Brasil, a mediados de la década del ’60 debió exiliarse: vivió en Francia y en Chile durante 15 años. A su regreso, no dejó de luchar contra las inequidades sociales y se convirtió en concejal por el Partido de los Trabajadores en la Cámara Municipal de San Pablo. Actualmente, a los 80 años, es miembro de la comisión brasileña de Justicia y Paz del Consejo Internacional e integra el Consejo Asesor de Wikileaks a pedido de Julian Assange. Reflejo de su obstinada militancia social, en el 2001 cofundó el Foro Social Mundial, “un espacio de encuentro donde se discute todo lo que hay que hacer para que se cambien las cosas, para que otro mundo sea posible porque este en el que estamos, camina al desastre –explicó Whitaker a Veintitrés–.

Victoria Ocampo (1890-1979): cruces entre feminismo, clase y elite intelectual

Este artículo se propone recorrer tres aspectos de la biografía de la escritora Victoria Ocampo (1890-1979), conocida como la fundadora y directora de la revista Sur de Buenos Aires. En primer lugar, sus preocupaciones en torno a las concepciones de lo femenino. En segundo lugar, su membresía a los sectores social y económicamente acomodados. Por último, su concepción de elite intelectual –“aristocracia del buen gusto”– que desarrolló a través del proyecto Sur tanto revista como editorial.
Ocampo mantuvo conexiones personales con los distintos movimientos feministas que surgieron a lo largo del siglo XX, a pesar de que su única participación explícita en ellos fue el breve paso por la presidencia de la Unión Argentina de Mujeres entre 1936 y 1938.