¿Algo viejo en lo nuevo? La vinculación entre China y América latina
Debido a la escasez de recursos que presenta su territorio, la diplomacia china ha encarado un proceso de vinculación externa para establecer la dirección de sus inversiones que puedan ser complementarias a las necesidades de materias primas, petróleo y alimentos. En este sentido se han dirigido las Empresas Estatales (EE) en las áreas estratégicas para la economía china, a través del desarrollo de infraestructura y procesamiento de materias primas en las naciones que no cuentan con los medios para explotarlas. Los recursos naturales que China necesita se pueden clasificar en tres categorías: minerales, energéticos y alimenticios. África (Norte y la costa occidental) se ha erigido como la región fundamental para hacerse de los dos primeros, con fuertes inversiones en varios países del continente y sin los requisitos y pautas que generalmente piden las Instituciones Financieras Internacionales (IFIS). La RPCh. ha logrado desplazar a las inversiones occidentales en varias naciones, consiguiendo el apoyo de estos gobiernos africanos al tiempo que obtienen la desconfianza de los antaño inversores occidentales. Esta política de la Inversión Directa Extranjera (IDE) china sobre África ha sido acompañada con condonaciones de deuda y algunas ayudas en la construcción de edificios públicos que son visibles a la población nativa. Así China va construyendo una imagen positiva en la región. De esta manera el gigante asiático ha impulsado una serie de inversiones a través de sus EE para invertir en aquellos países o regiones que sean complementarios con sus intereses y requerimientos. De esta manera la IDE china ha comenzado a competir con la occidental, ya no sólo en el área de influencia natural de China, como es Asia, sino también en África y América latina.