Crecimiento de la inversión: ¿milagro argentino o conjuro extranjero?
Un dato que el gobierno estaba esperando para cerrar el año 2004 con optimismo es que la Inversión Bruta Interna Fija (IBIF) alcanzó en el tercer trimestre el nivel de 18,2% del PIB. Dado que el gobierno no pierde oportunidad para diferenciarse públicamente de la economía de la década de los noventa, no deja de llamar la atención que tal guarismo sea celebrado argumentando que es similar al que imperó durante la convertibilidad. Claro que se dirá que se llega al mismo nivel de inversión, “pero de otra manera”, “con otras políticas”. Y que allí estaría la diferencia. La inversión es la huella dactilar de una economía. Tiene en sí buena parte de la información que caracteriza su presente y futuro. Este artículo plantea interrogantes y respuestas sobre el tema.