La brecha de la equidad: la ampliación de las desigualdades
Nuestra región enfrenta el doble reto de integrarse dinámicamente al mundo global y superar al mismo tiempo la brecha secular de equidad y exclusión que ha heredado, pero que se reproduce de viejas y nuevas formas. Este encuentro, como el que le sucederá en Ginebra el próximo mes. Debe servir para reiterar los propósitos que adquirimos hace cinco años en Copenhague. La enorme creatividad humana y la capacidad que henos demostrado a lo largo de la historia para vencer dificultades, deben ponerse muy especialmente al servicio de lograr los desarrollos internacionales y nacionales que permitan que las oportunidades que brinda la tecnología y los mercados globales sirvan efectivamente para avanzar unidos y no para reproducir o crear nuevas fuentes de exclusión. En suma, para que el mercado esté al servicio de la sociedad y no la sociedad al servicio del mercado.