La coparticipación de impuestos en la Argentina: ¿un dilema para las actuales propuestas de desarrollo territorial?
En este trabajo se analizan los aspectos financieros vinculados con la descentralización y la coparticipación de impuestos que se vienen operando desde la década de 1990 en la Argentina. La información muestra una descentralización del gasto y una centralización de los ingresos. Una centralización a favor de la Nación (en el caso de los recursos nacionales) y de las provincias (en el caso de los provinciales) y siempre en perjuicio del nivel municipal. La Argentina es en América latina un caso extremo por el tipo de descentralización operada en los años ‘90 (como así también por sus desregulaciones y privatizaciones). No se destinaron fondos especiales (o estuvieron muy condicionados) a las nuevas funciones (salud y educación) asumidas por las provincias y resultantes de la descentralización. Por otra parte, si bien las transferencias hacia las provincias se fueron incrementando (tanto en las primeras décadas de los años ‘90 como entre 2003- 2005) en valores absolutos y en relación con el PIB, se trata de mejoras relativas. Tanto provincias como municipios, si bien reciben más cantidad absoluta de fondos éstos son menores en relación con el total de recursos disponibles; resultando la Nación la principal beneficiaria de los incrementos operados de las recaudaciones tributarias. Lo anterior es contradictorio con las propuestas de desarrollo territorial hoy ampliamente promocionadas en toda América latina. Porque en realidad la centralización o recentralización constituyen un retroceso en los procesos de independencia y autonomía de la gestión local.