La productividad del trabajo en la expansión industrial 2003-2008
Sin considerar los comportamientos de la productividad asociados con las fases cíclicas, durante la segunda mitad del siglo XX los aumentos más significativos en la productividad del trabajo industrial se vincularon ya sea con oleadas de introducción de nuevas actividades y/o plantas y equipamiento más modernos, que en general coincidieron con el ingreso de capitales extranjeros al sector (años 60), o con el abaratamiento relativo de los bienes de capital en los períodos de apreciación cambiaria y disminución de las restricciones a las importaciones (1979-81 y años ‘90), dos procesos que ocasionalmente se superpusieron. En el período de expansión continuada del nivel de actividad que transcurrió entre 2003 y 2008 la productividad laboral promedio en la industria aumentó moderadamente, pero las disparidades entre industrias fueron considerables. Los diferenciales en el aumento de la productividad continúan vinculándose con la evolución de la demanda (estimada a través de la evolución del volumen de producción) y sus posibles efectos sobre la capacidad productiva y su grado de utilización. El hecho de que la productividad laboral no creciera más aceleradamente en las industrias con mayores recursos (financieros y otros) sugiere que, en principio, entre las fuentes principales de aumento de la productividad no figura preponderantemente el progreso tecnológico.