La Rebelión de las Madres. Historia de las Madres de Plaza de Mayo
El autor sostiene que sin tener en cuenta la crisis de la izquierda es imposible entender el surgimiento del movimiento de las Madres de Plaza de Mayo, que aparecerá desarticulado y casi desvinculado de las organizaciones y movimientos que pertenecen a esa franja política, a pesar de que esas organizaciones y sus militantes fueron el principal blanco de la represión. Su surgimiento se produce también al margen de los partidos políticos, los que trataron de justificar su opción estratégica por la opacidad e inacción política, elaborando una lectura errada del nuevo tipo de correlación de fuerzas que generaban la usurpación militar y el proyecto refundacional del autodenominado Proceso de Reorganización Militar, considerando que éste era ilegítimo pero necesario para recomponer el orden social y el funcionamiento institucional. Estas ideas eran compartidas, según el autor, por la mayoría de los partidos y dirigentes tradicionales e incluso predominaban en algunos movimientos de denuncia a las violaciones a los derechos humanos, que atribuían los crímenes del terrorismo de Estado a supuestos grupos de ultraderecha descontrolados. Las fuerzas políticas sufren un profundo quiebre histó- rico a mediados de los ’70 y ése es el punto en el que emergen las Madres. Esas mujeres que habían salido a reclamar por sus hijos a la manera de Antígona debieron convertirse en algo más que la protagonista de aquel mito plasmado en la tragedia griega de Sófocles. El genocidio era un hecho político y requería una respuesta política que, en principio, ellas no encontraron entre los sectores opuestos al régimen. Entonces fueron más allá de Antígona. Y se convirtieron en las Madres de Plaza de Mayo.