Las manufacturas de cuero en la Argentina

El presente informe centra su análisis sobre el sector de las manufacturas de cuero que constituye, junto con el sector calzadista, el eslabón final de la cadena productiva del cuero. El complejo industrial del cuero tiene una larga tradición histórica en nuestro país y básicamente está integrado por cinco sectores: la producción ganadera -en la esfera agropecuaria-, y ya dentro de la industria manufacturera, los frigoríficos, las curtiembres, las manufacturas de cuero y el calzado. El cuero, materia prima indispensable para su desarrollo, se caracteriza por tener una oferta inelástica, es decir, que variaciones en su precio no alteran las cantidades producidas. Al ser un subproducto de la carne, su oferta depende de la faena y en el largo plazo del stock de ganado bovino. Es el mercado de la carne -básicamente bovina- el que determina la oferta de cueros crudos, que emerge como "sobrante" de la actividad frigorífica. En líneas generales, puede decirse que esta industria produce un bien de consumo semidurable, destinado -al menos en el marco doméstico- a segmentos de la población de medios y altos ingresos.

Una de las dificultades para dar cuenta de la evolución reciente y pasada de esta industria es la deficiente disponibilidad de información estadística, particularmente en lo que respecta a la producción y el empleo. Por ello, en muchos casos debió recurrirse a información poco actualizada como la del Censo Nacional Económico (CNE) de 1993 y a la Matriz de Insumo Producto de 1997 (MIP ’97) . En la Argentina, el sector de artículos de cuero presenta en comparación con el calzadista -su hermano mayor- ciertas similitudes y también diferencias. El del calzado tiene un perfil más enfocado al mercado interno y fue fuertemente competido durante la convertibilidad por productos importados. La marroquinería y sus industrias afines tienen, por su parte, un sesgo más exportador y no sufrieron el mismo grado de competencia importada. Entre las coincidencias es posible destacar aspectos tales como su condición de actividad mano de obra intensivas; estructuras de oferta atomizadas, con una casi excluyente presencia de PyMEs. Obviamente, este par de ramas concentra una gran parte del cuero curtido en el país que no se exporta.

Vale la pena señalar que el sector curtidor envía al exterior el 80% del cuero, exhibiendo una alta concentración de la producción y las exportaciones de cueros curtidos. En general, son las curtiembres medianas y chicas las que abastecen al mercado interno.

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