Medios: la Ley que creció desde el pie
La Coalición por una Radiodifusión Democrática (CRD) fue el sujeto que dio cuerpo al concepto de la comunicación como derecho humano -renegando de la idea de negocio- y promovió la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. ¿Cómo fue posible que en la Argentina, donde históricamente hay tendencia al conflicto, casi 300 organizaciones de la sociedad civil pudieron acordar los 21 Puntos de la iniciativa ciudadana por una ley de radiodifusión de la democracia que constituyeron la base conceptual de la futura Ley?
El autor, cofundador de la CRD y actualmente uno de los principales coordinadores de la Coalición rememora la historia que dio origen a ese inédito encuentro intersectorial y multidisciplinario y el mérito del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que tomó las demandas sociales de la CRD para convertirlas en una herramienta democratizadora. El Gobierno no sólo impulsó y garantizó el proceso de debate y la posterior discusión en el Congreso de la Nación, sino que asumió como propios los argumentos de la Coalición expresados en los 21 Puntos.
The Coalition for Democratic Broadcasting (CRD) was the agent that gave shape to the concept of comunication as a human right -as opposed to being an industry- and promoted the Audiovisual Communication Services Law. How was it possible that, in Argentina, a country where throughout history there has been a greater tendency to conflict, almost 300 organizations belonging to civil society managed to agree on all 21 Items of the initiative proposed by the citizenship for a broadcasting law of democracy, items which constituted the conceptual foundations of the future law? The author, cofounder of the CRD and currently one of the main coordinators of the Coalition revisits the history that gave rise to this unheard of encounter of different sectors that was also multidisciplinary -- and the merits of the Cristina Fernández de Kirchner government, who took the social requests of the CRD to turn them into a tool for the construction of democracy. The government not only propelled and guaranteed the debate process and the posterior discussion of it in the National Congress, but it also took up as its own the arguments of the Coalition expressed in the 21 Items.