Neuquén: la sociedad y el conflicto
En grado superior a otras partes del país, las organizaciones gremiales, en especial las que agrupan a los empleados estatales, son las que ofrecen el mayor índice de resistencia a las políticas de ajuste en Neuquén, a través de acciones que adoptan la forma de marchas, concentraciones, cortes de rutas, calles, vías del tren, puentes, asambleas populares en parques y clubes, etc.
Las protestas sociales no son meras formas de reclamar pan y trabajo. Son acciones de los nacidos en los bordes de la creciente franja de los argentinos que perciben que el futuro no los computa, por eso intervienen tanto espontáneamente como de modo organizado. Si se escuchan con atención las voces de los que protestan, se oyen demandas de respeto, quejas frente a la desidia del estado nacional y ante una forma de hacer política de las autoridades locales, repolitizándose la ciudadanía pero sin tener a los partidos como protagonistas. Aunque el estado no se ha retirado del todo, tiene una función punitiva, aparece con violencia y arbitrariedad, basta recordar los hechos de Cutral Co-Plaza Huincul (1996-1997) y Salta (1997-2001).