Expansión del modelo sojero en la ArgentinaExpansión del modelo sojero en la Argentina. De la producción de alimentos a los commodities
Existe un aspecto del neoliberalismo, ahora tan criticado, que se mantiene intacto: se trata del modelo agrario, de agricultura industrial, impulsado con gran ahínco durante el período de apogeo del modelo neoliberal. Éste se manifiesta en nuestro país, entre otros factores, con el auge del cultivo de la soja. Dicho cultivo, que comienza a realizarse en gran escala en los años setenta, adquiere un cariz muy especial a mediados de los noventa, cuando se libera al mercado el cultivo de la soja transgénica. En efecto, a partir de este desarrollo, la Argentina se transforma en uno de los principales países del tercer mundo en el que se impulsan los cultivos transgénicos. Todo ello de la mano de la siembra directa, la semilla RR resistente al glifosato y las empresas transnacionales, sus principales favorecidas. Nos hallamos -afirman los defensores del modelo- en una frontera tecnológica de enormes proporciones. “Quien no esté a favor de los transgénicos, está en contra del progreso”. “No matemos la gallina que pone los huevos de oro”, se nos dice. Se trata del boom de la soja transgénica que, dicho sea de paso, coyunturalmente permite la expansión de grandes superávits fiscales y de la balanza comercial, esenciales para el pago de los servicios de la deuda externa. Cabría preguntarse si esto también significa indefectiblemente mayor bienestar para todos nosotros. Ahora y en el largo plazo.