La analista en temas de Medio Oriente, Leila Ghanem, reflexiona que el primer ministro de ocupación, Benjamín Netanyahu, cree que eliminar la resistencia allana el camino para la subyugación de los pueblos de la región a la supremacía estadounidense.

“Es en un momento de tristeza y contemplación, pero la reacción llegará”, aseguró la analista en temas de Medio Oriente, Leila Ghanem, en relación con el asesinato del líder de la Resistencia de Líbano (Hizbullah), Sayyed Hassan Nasrallah.

Al ser interrogada sobre el sentimiento de la población tras el martirio del secretario general de Hizbullah, la antropóloga respondió al sitio web Investig’Action que “nada borrará al líder carismático de la mente de millones de personas en el Líbano y en el mundo árabe-musulmán e incluso en todo el mundo”.

Durante un recuento sobre la vida de Nasrallah, la especialista resaltó que el mártir “es para la población chií una figura sagrada” que provino de una familia pobre del sur y creció en un barrio de clase trabajadora en el este de Beirut.

“Era amigo de los desfavorecidos y de las causas justas. Dedicó su vida a Palestina. Ahora que ha sido martirizado, sus palabras resuenan aún con más fuerza. Será más que un ícono, será una identidad anclada en la mente de las personas”, indicó.

La analista denunció en otro momento de la entrevista con el sitio web Investig’Action “la presión económica y social sin precedentes ejercida por los países occidentales a través de las instituciones financieras”.

Apuntó: “Es innegable que el Líbano está en el centro de la batalla estratégica que se está librando entre Estados Unidos e Irán y que está encendiendo a varios países, entre ellos Siria, Yemen”.

De acuerdo a sus consideraciones, los donantes internacionales condicionan su ayuda al Líbano a la desaparición o al considerable debilitamiento de Hizbullah”.

En este sentido, manifestó que al Líbano se le presentan abiertamente dos alternativas: desarmar a la resistencia o hundirse en las tinieblas de una quiebra económica acompañada de una guerra civil.

Leila Ghanem se refirió a este panorama como “un dilema para un país que ha experimentado seis guerras israelíes en veinticinco años (1978, 1982, 1993, 1996, 2000, 2006)”.

Al respecto, la analista reflexionó que la actual guerra declarada contra la resistencia libanesa, más allá de los objetivos anunciados por la entidad y sus aliados occidentales, no tiene como único objetivo restablecer a los 300 mil colonos del norte, ni detener las operaciones de apoyo en Gaza.

“El objetivo es liquidar a Hizbullah, que actualmente es el mayor movimiento de liberación nacional a escala internacional”, reveló.

Según indicó al sitio web Investig’Action, Líbano y Palestina atraviesan el período más grave y decisivo de su historia. 

Manifestó: “Es una guerra de supervivencia que enfrenta a nuestra resistencia y a nuestro pueblo contra el enemigo más bárbaro de la historia, apoyado o incluso dirigido, armado, financiado, mediado y protegido (legal y diplomáticamente) por el Occidente imperial y en particular por los Estados Unidos”.

Como evidencia, Leila Ghanem recordó que Washington estableció un puente aéreo con “Tel Aviv” y entregó las armas más sofisticadas, incluidas el F-35 y bombas de dos toneladas que se utilizaron para asesinar a miembros y al líder de Hizbullah.

“Los libaneses y palestinos están siendo asesinados por armas y municiones estadounidenses y europeas. 45 mil millones de dólares es la cantidad de ayuda estadounidense enviada a “Israel “desde el 8 de octubre para masacrar a los habitantes de Gaza, lo que significa un millón de dólares pagados por los contribuyentes estadounidenses por cada ciudadano asesinado”, apuntó.

A su juicio, “lo que está en juego ahora mismo en Medio Oriente es el futuro de la humanidad” y cuestionó: ¿El orden internacional del siglo XXI se basará en el genocidio y la limpieza étnica de los palestinos? ¿O sobre su protección? En resumen, ¿barbarie o civilización?

La analista libanesa advirtió que el primer ministro Benjamín Netanyahu y sus aliados creen que eliminar la resistencia allana el camino para la subyugación de los pueblos de la región a la supremacía estadounidense.

Señaló: “Estaba claro que el objetivo estadounidense, ocultado por los discursos sobre la vía diplomática o la “solución de dos Estados”, era sólo un señuelo para expandir la guerra desde Gaza a Cisjordania, y para iniciar la guerra contra la resistencia libanesa, cuando las condiciones en el suelo fueran adecuadas”.

Durante sus conclusiones, Leila Ghanem agregó que “la lucha que se libra ahora en Beirut y Gaza es una lucha que concierne a toda la humanidad”.

“La pregunta que surge hoy: ¿seremos capaces de aguantar y volver a levantarnos? La respuesta para nosotros y para el pueblo de Gaza es que tenemos que hacerlo porque es una batalla de vida o muerte”, expresó. 

En ese contexto, ratificó: “estamos decididos a luchar siendo conscientes de que la batalla que libramos aquí en el Líbano es la batalla de toda la humanidad porque es aquí donde los depredadores capitalistas, con su ciencia y sus armas más sofisticadas y mortíferas, se han concentrado”.

^{Fuente: Resumen Latinoamericano - Octubre 2024}