Acumulación de capital y hegemonía débil en la Argentina (1989-2001)
Entre 1989 y 1991, profundos cambios en el modo de acumulación y la forma del Estado parecieron consolidar una nueva hegemonía en la Argentina. Sin embargo, a lo largo de la década, las dificultades del Estado para el ejercicio de sus funciones hegemónicas se hicieron evidentes frente al aumento de los conflictos protagonizados por diversos sectores sociales y la creciente deslegitimación del poder político. La hipótesis propuesta en este artículo es que es inherente al modo de acumulación desarrollado durante los ’90 una contradicción entre necesidades del proceso de valorización del capital y sus necesidades de legitimación. Esta contradicción tendió a resolverse por medio del predominio de mecanismos coercitivos de producción de consenso negativo (amenaza hiperinflacionaria, fragmentación de la clase obrera, alto desempleo), que dio lugar a una hegemonía débil. El fracaso de estos mecanismos en un contexto de crisis aguda contribuye a explicar los episodios de diciembre de 2001.