La reestatización de la red ferroviaria argentina: utopía o necesidad imperiosa?
La solución esbozada en este trabajo a la crisis que atraviesa la actividad ferroviaria en la Argentina es entrar en clara colisión con la línea de pensamiento imperante defendida y divulgada por sus actores beneficiados, los grupos económicos específicos, y los poderes gubernamentales convertidos en sus garantes. Está claro también que la cantidad de variables en las que incide directamente esta actividad de transporte, la convierte en una herramienta de modificación estructural de la composición social y económica como pocas, de ahí la dificultad para desarrollar una acción como la descripta si no forma parte de una política general que comparta sus criterios en el resto de las áreas de una acción de gobierno. Es impensable que una administración gubernamental no decidida a confrontar con las políticas diseñadas desde los centros neurálgicos del poder económico mundial, adopte una solución como la explicada.
Pero está claro que es posible, y de hecho los países europeos se preparan para recibir la liberalización de este medio de transporte con esquemas de este tipo, destacándose especialmente la reciente decisión tomada en Gran Bretaña, donde la actividad privada tiene un espacio para desarrollar su rol, y el estado desde el manejo de su infraestructura mantiene para sí el control estratégico y la gravitante función de planificación. Lo importante por destacar es que, si intentamos relacionar la composición de las estructuras productivas y la distribución territorial de la población por sectores sociales con la función que fueron cumpliendo los ferrocarriles a lo largo de la historia, veremos, como se indica en los trabajos que se citan, que están en íntima ligazón. Por lo que podemos concluir que, de cómo se estructure este medio de transporte de ahora en más, dependerá cómo se conformará territorialmente la nación futura.