Default y canje: una estimación de la quita realizada a la deuda externa argentina
La deuda pública externa argentina ha tenido una presencia estructural en la economía, especialmente a partir de fines de la década de 1970. Se inició entonces un primer ciclo de crecimiento de los pasivos externos, a partir de una fuerte subvaluación cambiaria y de la explosión de las tasas de interés en el mercado internacional. Este ciclo -que afectó a un grupo considerable de países- concluye con el canje propiciado por el denominado Plan Brady, en 1992. El plan de Convertibilidad propicia una segunda etapa de endeudamiento, que se cierra con el default de 2001 y la posterior renegociación y canje realizado en 2005 y reabierto en 2010. Estos canjes significaron una quita, cuya fundamentación debe ser buscada en la percepción de riesgo que se evidenció en las elevadas tasas de interés que se verificaron en oportunidad de las colocaciones de deuda. Se presenta aquí una valuación de la quita efectiva de la deuda pública, lograda mediante las operaciones de canje. quita efectiva de la deuda pública, lograda mediante las operaciones de canje. Los resultados varían considerablemente, según cuál sea la tasa de descuento utilizada; los valores de mínima son inferiores al 5%, mientras que el máximo valor estimado se encuentra en el orden de 36%. Este último valor se aproxima a la quita que correspondería para lograr un rendimiento similar al que surgiría de aplicar tasas de interés libres de riesgo, siendo que las unidades vinculadas con el PIB juegan un rol central. La cuestión de la deuda, por otra parte, si bien enfrenta un horizonte relativamente despejado, dista de encontrarse resuelta, dada la acumulación de vencimientos en años venideros, y las dificultades que por ahora se vislumbran para obtener refinanciamiento a tasas de interés razonables.
Argentina’s public external debt has been structurally present in its economy, especially since the late ‘70s. At that time, there was a huge increase of the external liabilities of the country, stemming from a strong undervaluation of the currency and rising interest rates at international financial markets. This episode involved a large number of countries, and was concluded by a debt swap, under the so called Brady Plan, in 1992. The Convertibility Plan – a sort of currency board – led to a second period of debt increase, closed by the 2001 default and the subsequent debt swap accomplished in 2005 and reopened in 2010. These swaps meant a debt haircut, which can be rationalized in terms of the risk perception shown by the high interest rates investors verified when the debt bonds were issued. This paper aims to estimate the real value of the debt haircut, related to the swap operations. Outcomes show great variability, according to the adopted discount rate; minimum haircut rates are less than 5%, while the maximum value is about 36%. The latter value is close to the haircut that would lead to returns similar to those obtained if bonds were issued at risk free interest rate; the GDP related units play a central role in these outcomes. On the other hand, the issue of the public debt, while facing a relatively clear perspective, is not solved at all; there are huge services to be paid in the forthcoming years, and at the moment it seems difficult to reach a roll-over with reasonable interest rates.