En la primera parte de su exposición, Vercellone analizó los aspectos que desembocaron en la crisis europea, y en la segunda parte abordó la forma en la cual las instituciones del Estado de Bienestar eligieron una alternativa entre dos modelos opuestos para comprender la sociedad y la regulación de la economía. «Cuando la ola grande de la crisis de las subprime en Estados Unidos golpeó a Europa, la primera reacción del gobierno norteamericano fue una serie de medidas de urgencia que han permitido evitar la eclosión del sistema bancario», aseguró Vercellone. Sin embargo, destacó que dichas medidas de salvataje del sistema financiero «han conducido a un empeoramiento drástico de los déficits fiscales y del volumen de la deuda pública en países como Irlanda y España». Como parte de las conclusiones, el economista subrayó la necesidad de ir hacia un modelo de sociedad que denominó «de capitalismo cognitivo», autogestionaria y cooperativa. Míguez explicó dicho concepto: «El capitalismo cognitivo representa una etapa de 30 años de desarrollo que intenta explicar un cambio en la lógica de la valorización, que sigue centrada en el trabajo pero no tanto en el industrial fordista, sino más bien en el intelectual y cognitivo, donde lo que se pone en juego es la movilización de los saberes, que son sociales».

Revista Acción - segunda quincena de septiembre de 2013