50 años del derrocamiento del presidente guatemalteco Juan Jacobo Arbenz
A 50 años del golpe que derrocó al presidente Juan Jacobo Arbenz, a casi sesenta años del inicio de la Revolución de Octubre guatemalteca que quedó inconclusa, ni la democracia real, ni el respeto a los derechos humanos, ni el derecho a la autodeterminación reinan en Guatemala.
En la denominada “Operación Guatemala”, la oligarquía feudal, la Iglesia católica guatemalteca y la Frutera, varios de cuyos accionistas estaban instalados en el Departamento de Estado y en las bancas del congreso estadounidense, se unieron para abortar el proceso revolucionario en ese país.
Parece oportuno relacionar esta conmemoración con la presencia de efectivos militares estadounidenses en la Triple Frontera, zona en la que el Brasil, la Argentina, el Paraguay y el Uruguay comparten el acuífero guaraní (recurso estratégico de nuestra América).
La proliferación de informes -siempre falsos- sobre la acción del terrorismo internacional allí, los continuos ejercicios combinados de la fuerzas militares estadounidenses con las regionales y las presiones continuas sobre el gobierno argentino para la instalación de una base militar estadounidense en la provincia de Misiones son analizados por la autora en el artículo que publicamos en segundo término.
Nuestros recursos naturales deben estar en manos de nuestros pueblos y ser explotados a favor de sus necesidades e intereses. La defensa de los patrimonios nacionales es indispensable para defender nuestra supervivencia y nuestra identidad.