El imperativo de eliminar la pobreza, la exclusión y sus derivados para mejorar la calidad de vida.
Para superar la pobreza hay que atacar la desigualdad, la concentración y la extranjerización así como modificar las políticas que la perpetúan y profundizan. Se debe reconstruir el Estado, adjudicarle un rol fundamental con el conjunto de empresas de la economía social. Otro modelo requiere otros actores, otro sujeto social que lo cristalice: los trabajadores, las empresas públicas y de economía social, las PyMEs. No basta detenerse en el diagnóstico que, si bien es necesario no resulta suficiente, es necesario formular propuestas concretas para revertir la situación.