El IADE condena el Golpe de Estado contra Dilma Rousseff
El régimen de acumulación capitalista tremendamente concentrador que va unido a la ideología de extrema derecha no está dispuesto a tolerar la existencia de gobiernos de base popular en la región. Las corporaciones pregonan el libremercado pero asaltan el Estado si éste no se aviene a concretar políticas que los beneficien, arrasando con la institucionalidad y los derechos fundamentales de sociedades enteras. Los efectos sociales del atropello a las instituciones se traducen en concentración del ingreso y severos ajustes que llevan a incrementar la pobreza y el desempleo, pero también al desaliento a la movilización social que sostuvo a los gobiernos democráticos.
A esta acción política de los sectores concentradores de la riqueza, con influencias determinantes en el poder ideológico y la elite judicial, se une la singularidad de la profunda crisis moral en que están incursos los sectores políticos brasileños y particularmente la oposición a Dilma Rousseff. Se da la extraña paradoja de que los acusadores destituyentes están mayoritariamente involucrados en procesos judiciales por corrupción. Los corruptos acusan y condenan a la decencia. Impulsan, así, un Golpe de Estado que, a través de un impeachment ilegal y fraudulento, intenta derrocar a quien hace un año y medio obtuviera legítima y democráticamente la Presidencia del Brasil con más de 54 millones de votos.
El Golpe de Estado contra Dilma Rousseff no es el principio de nada: a los Golpes de Estado militares le siguieron procesos diversos de desestabilización y derrocamiento. Ya cayeron Zelaya en Honduras, Lugo en Paraguay; fracasaron en los intentos de destituir a Hugo Chávez en Venezuela y a Evo Morales en Bolivia; pero toda la región se encuentra bajo una enorme presión que castiga los procesos de desarrollo e inclusión en vigencia. Tampoco será este Golpe el fin de nada: es necesario redoblar la defensa de la democracia, la protección y lucha por mayores derechos; la resistencia contra las derechas cada vez más salvajes y explícitas.
El Golpe de Estado contra Dilma Rousseff es un capítulo más de la escalada neoliberal conservadora y como tal debe ser enfrentada.
Instituto Argentino para el Desarrollo Económico
Marisa Duarte -Presidenta-
Sergio Carpenter - Secretario-
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 12 de mayo de 2016.