San Martín, entre el mito y la historia
Al cumplirse 161 años de su muerte, nuestros conocimientos sobre San Martín como sujeto histórico son acotados. ¿Mason o clerical? ¿Republicano o monárquico? ¿Blanco o mestizo? ¿Americanista o espía al servicio de Inglaterra? Las controversias se reproducen con el paso del tiempo, sin que a menudo resulten concluyentes los argumentos presentados.
Nacido en Yapeyú en 1778, su familia se trasladó poco tiempo después a Buenos Aires, para emprender finalmente su regreso a España. Los datos biográficos son confusos e incompletos. La mayor parte de su vida permanece en las sombras. Sin embargo, apenas 12 años entre su retorno a Buenos Aires en 1812 y su retiro definitivo de la vida pública en Perú, en 1823, fueron suficientes para proveer de contenido a un mito que se originó en 1887 con la publicación de la Historia de San Martín y de la emancipación Sud-Americana, de Bartolomé Mitre, y que reconoce diversas reformulaciones entre 1930 y 1955 impulsadas por el revisionismo. A partir de su partida del territorio americano nuevamente las sombras se adueñan de su existencia hasta el momento de su defunción.