Claves para la construcción social del peso
Se requiere un trabajo metódico, presencia del sector financiero público y privado, estímulos, herramientas, educación y divulgación. También coerción y restricciones.
"Percepción" - “Dólar te quiero”
"Percepción"
La medida dispuesta por la AFIP para la fiscalización de la compraventa de divisas, sumada a la implementada días previos por el Banco Central de eliminación del privilegio de petroleras y mineras de mantener dólares de exportación en el exterior, intensificó el debate sobre el nivel del tipo de cambio. Desde hace bastante se ha instalado la polémica sobre la competitividad de la paridad cambiaria, con una amigable comunión entre economistas neoliberales y algunos heterodoxos. Los argumentos más enérgicos se refieren a que en los últimos años los precios de la economía han subido más que el del dólar. También afirman que los salarios han avanzado a un ritmo más acelerado, afectando los costos empresarios. Son aspectos que resulta interesante precisar para tener una perspectiva un poco más compleja que la poco rigurosa “percepción” de atraso. Ese estado de ánimo fue expresado en estos días de tensión en la city por no pocos economistas del establishment, que han asegurado sin ruborizarse que “la gente tiene la percepción de que el dólar es un bien barato”. Esta definición gaseosa encierra una presunción de superioridad de “la gente” argentina sobre “la gente” brasileña, por ejemplo. Porque si hay una economía donde el atraso cambiario es notable es la brasileña y, por lo tanto, el dólar sería lo más barato que cotiza en ese mercado. Pero en esa plaza no se han montado shows de miedos sobre la paridad cambiaria ni se han registrado corridas desesperadas para desprenderse de reales para comprar dólares, al margen de que existen muchas más restricciones para la adquisición de divisas de las que aquí se han establecido. La supuesta “racionalidad argentina” que difunden esos economistas sólo revela desprecio por saberes técnicos, preocupación por sus propias finanzas, puesto que algunos reciben financiamiento externo por sus trabajos, y defensa de intereses de grupos exportadores.