El hombre que sabía demasiado
La noche del martes 8 de junio de 1954, la señora Clayton, asistente de un matemático británico de primera línea, fue como siempre hasta su casa y se sorprendió por las cortinas abiertas, las botellas de leche y el diario todavía sobre los escalones de la entrada. El matemático era Alan Turing, un talento fuera de serie que había concebido el modelo teórico de la computadora antes de que existiera la tecnología para construirla, y que había anticipado la posibilidad de la inteligencia artificial. Mrs Clayton golpeó a la puerta de su dormitorio, pero no obtuvo respuesta. Turing estaba muerto junto a una manzana embebida en cianuro a medio comer.