Nuestra solución para Europa
Febrero de 1953. La República Federal de Alemania (RFA) se hunde bajo el peso de las deudas y amenaza con arrastrar al conjunto de los países europeos en la tormenta. Preocupados por su propia salud, sus acreedores –Grecia, entre ellos— toman nota de un fenómeno que sólo a los liberales ha soprendido: la política de "devaluación interna", es decir, de reducción de los salarios, no garantiza la devolución de las deudas. Todo lo contrario.
Reunidos en Londres y en el curso de una cumbre excepcional, 21 países deciden revisar sus exigencias para ajustarlas a las capacidades reales de su socio en punto a honrar sus obligaciones.
El árbol y el bosque
La reciente visita de Alexis Tzipras, de la izquierda griega, permitió comparar el origen de la debacle argentina en 2001 y en su país hace cuatro años. Pero, especialmente, las diferentes respuestas y sus resultados.
Alexis Tzipras es el líder político de Syriza, la agrupación de la izquierda democrática que en Grecia –y por extensión en Europa– ha llevado adelante una pertinaz lucha para que los representantes del capital financiero internacional dejen de lado sus exigencias de ajuste despiadado al desenvolvimiento de la sociedad griega frente a la incapacidad de ese país en hacer frente a compromisos de la deuda pública.