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Minutos antes, Chávez y Kirchner habían puesto en marcha el primer pozo de extracción petrolífero fruto de la alianza entre las empresas estatales de Venezuela, PDVSA, Enarsa, de Argentina, y Ancap, de Uruguay, en el Bloque Ayacucho 6 de la Faja hidrocarburífera del Orinoco, en la región conocida como guayana venezolana.

Tras este acto simbólico, ambos presidentes firmaron una serie de acuerdos para la adquisición de deuda argentina por parte de Caracas, y otros de carácter energético, alimenticio, tecnológico, comunicacional, sanitarios, de construcción y sociales.

El primero en tomar la palabra fue el argentino. Kirchner aprovechó su alocución para reafirmar la alianza con la nación caribeña y despejar cualquier duda sobre su disposición a cumplir el rol de contenedor del mandatario bolivariano en América del Sur. “No puede ser que haya quienes se molesten porque nuestros pueblos se integran. Qué terminen esos con esas teorías paternalistas según las que nosotros o Lula tenemos que contener a otros presidentes”, dijo en forma enérgica ante un nutrido auditorio que celebró la toma de posición.

Nunca en forma oficial, pero desde Washington se sugiere que los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y Kirchner formen un aro de contención para las ambiciones presumiblemente negativas del mandatario bolivariano. “Ese es un error absoluto. Nosotros construimos con el hermano Chávez el espacio para la construcción de nuestros pueblos”, remarcó el presidente meridional.

”Estamos construyendo el destino de la América latina que nos merecemos. Y lo hacemos con claro sentido de pertenencia. Somos responsables de las relaciones de cada país y de las voluntades de cada uno de sus pueblos”, reiteró Kirchner, tras lo cual llamó a “negociar en bloque” ante los desafíos que enfrentan las naciones sudamericanas.

“Nada mejor que discutir en bloque los intereses de la región con otros bloques del mundo. Necesitamos salidas colectivas”, concluyó el presidente argentino en referencia, aunque sin mencionarlo, a los ámbitos supranacionales donde la posición de cada nación sudamericana, por sí sola, no pesa.

Construir un proyecto nacional de Sudamérica fue la contrapropuesta del dueño de casa. Chávez indicó que este proyecto va a servir para ordenar, sistematizar y darle dimensiones estratégicas a los acuerdos firmados entre ambas naciones, idea a la que “va a ir incorporando a otros países, repúblicas, gobiernos y factores de Sudamérica”, aunque puso “límite máximo para su consecución el 2020”.

La idea que subyace a este llamado es que existe una sola nación sudamericana, aunque existan muchos países. Sin renunciar a las particularidades, hay que construir una única Nación, según la propuesta de Caracas. ”Es necesario venos como una sola nación”, repitió Chávez, y aseguró que esta visión estratégica “nos permitirá avanzar con más decisión”.

Según su argumentación, la mayor integración va a permitir ampliar las relaciones políticas, económicas, sociales y culturales entre cada uno de los integrantes de la Comunidad Sudamericana de Naciones, siempre respetando las singularidades de cada Estado y de sus pueblos.

”Nosotros somos (Chávez y Kirchner) sólo producto de circunstancia, son los pueblos los que luchan por la reina de las naciones, la madre de las repúblicas”, remarcó el anfitrión del cuarto viaje presidencial del titular de la Casa Rosada.

La perforación del primero de los nueve pozos previstos en el Bloque Ayacucho 6 se encuentra enmarcado en el Proyecto Orinoco Magna Reserva, en cumplimiento del memorando de entendimiento suscrito entre PDVSA, Enarsa Ancap.

La Faja Petrolífera del Orinoco ubicada al oriente del país, entre los estados Guárico, Anzoátegui y Monagas, tiene una extensión aproximada de 55.314 kilómetros cuadrados. Está dividida en cuatro áreas denominadas: Boyacá, Junín, Ayacucho y Carabobo. La perforación del pozo MFD-29E se realiza en el Bloque Ayacucho 6, el cual tiene una extensión de 477 kilómetros cuadrados y está situado a 95 kilómetros de la población de San Tomé, en el estado Anzoátegui.

Según informó la Corporación Venezolana del Petróleo, con la perforación del Bloque Ayacucho 6 se va a alcanzar la cantidad de 21.000 millones de Petróleo Original en Sitio (POES), que van a ser certificados una vez que culmine la segunda fase de estudio de la cuantificación.

Enarsa y Ancap son empresas que participan junto a PDVSA en la cuantificación de reservas de la Faja, donde se estima existen 235.000 millones de barriles de crudo, que sumados a los 81.000 millones ya oficializados van a elevar las reservas de Venezuela a 316 mil millones.

En total, durante el caluroso mediodía caribeño se le puso la firma a diecisiete documentos. El salvataje de la cooperativa láctea argentina Sancor por parte de la Tesorería venezolana, la instalación de tres laboratorios biológicos en la nación septentrional por parte del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la compra de 2.000 millones de dólares en títulos de deuda argentina, y la creación de una comisión para la creación del Banco del Sur, fueron los más importantes. También se acordó la inversión de empresarios argentinos en sectores como la industria frigorífica, la fabricación de maquinaria agrícola y la venta de ómnibus movidos a gas natural comprimido (GNC).

El auxilio financiero de Sancor fue firmado por el presidente del Bandes (Banco Nacional de Desarrollo), Rafael Isea y su par de Sancor, Oscar Carrera. Gracias al acuerdo, Cooperativas Unidas Limitadas (Sancor) no tuvo que abandonar su personería jurídica de cooperativa, debido a la alta deuda que arrastra. El convenio suscripto estipula que la entidad crediticia venezolana va a prestar unos 135 millones de dólares a la cooperativa, la cual va a cancelar esta deuda con 15 millones de toneladas de leche en polvo durante los próximos doce años.

Así, tras el extenso discurso del presidente Chávez, la delegación argentina se dirigió hacia el helicóptero que los llevó a Puerto Ordaz, desde donde embarcaron en el avión presidencial Tango 01 con destino a Buenos Aires. El encuentro en Venezuela sirvió para que Sudamérica dé un paso más para convertirse en una única nación.

Fuente: Agencia periodística del Mercosur - 21.02.07