Ayotzinapa: la verdad oficial demolida
Con los aportes del GIEI y también con los del Equipo Argentino de Antropología Forense, la verdad se está abriendo paso. Y la verdad es el fundamento de la memoria. Memoria y verdad a su vez le abren paso a la justicia. Ojalá en México esto se haga realidad.
El día 30 de abril de 2016, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes vinculado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, salió de México después de presentar su reporte final. El gobierno mexicano decidió no prorrogar más el tiempo de funciones de dicho grupo y por ello los expertos tuvieron que salir de México. El GIEI piensa que las investigaciones sobre lo que realmente ocurrió con los normalistas de Ayotzinapa, “apenas está empezando”.
Ayotzinapa: una Comisión de la Verdad
El 27 de enero, a los cuatro meses de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y el asesinato de otros cuatro, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, repitió los argumentos, versiones y testimonios ya presentados el 7 de noviembre de 2014. Con un agregado: ahora los declaró “verdad histórica”. Con esta presentación pretende cerrar el caso, suspender toda investigación y cortar la interlocución con los familiares de las víctimas.
Ayotzinapa: el crimen, la tragedia y el discurso
En la 37 reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública el 17 de diciembre pasado el presidente Enrique Peña Nieto dijo algunas significativas palabras de clausura acerca de la inseguridad y la ilegalidad generalizadas en la República. No se trató de un texto preparado y escrito de antemano sino de su respuesta a preocupaciones manifestadas en dicha reunión de funcionarios públicos de alto nivel. El texto completo.
Quiero adelantar aquí algunas reflexiones al respecto.
Las Madres
“Cuando un vecino me avisó que habían desaparecido a estudiantes normalistas, dejé el puesto de venta de cacahuates y me vine desde mi pueblo”, cuenta Macedonia Torres Romero, la madre de José Luis Luna Torres, uno de los 43 estudiantes de la Escuela Rural Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre pasado. Su hijo tiene 18 años. “Vamos para acá, vamos para ahí, nos dicen que están en los hospitales del ejército militar, nos dicen que están en las cárceles de las policías estatal, vamos a buscarlos y no están. ¿Cómo querés que sienta? ¿Cómo querés que esté, en esta situación que no lo encuentro? Si yo estoy comiendo, estoy durmiendo hoy mismo, ¿qué será de él? ¿Estará comiendo, dormirá, no lo maltratarán, estará seguro? No puedo estar comiendo cuando mi hijo no sé qué está. Si no estoy fuerte, ¿quién va a buscar a nuestros hijos?” Estas palabras de Macedonia parecen calcadas de otras que tienen 36 años, las que una Madre de Plaza de Mayo pronunció ante corresponsales de la televisión europea durante el Mundial ’78.
Ayotzinapa, emblema del ordenamiento social del siglo XXI
Ayotzinapa es hoy un emblema, por cierto ominoso, de las atrocidades a las que da lugar el capitalismo contemporáneo. Ayotzinapa es cualquier parte del mundo donde se levante una voz disidente, una exigencia, un signo de rebeldía ante la devastadora desposesión y arrasamiento en los que se sustenta la acumulación de capital y las redes del poder que lo sostienen.
México: rescatar la república del vertedero de Ayotzinapa
Este 20 de noviembre vivimos en la República Mexicana la sublevación más grande de estos tiempos. En el Zócalo de la ciudad de México la multitud de estudiantes de todas las escuelas y universidades de la ciudad, sus amigas y amigos, sus padres y madres, desfilaron en tres inmensas columnas durante más de tres horas y convergieron para ocupar varias veces el Zócalo.
Ayotzinapa: México como estado fallido
El coronel Juan Antonio Aranda Torres, comandante del 27 batallón de Iguala, es un militar formado en fuerzas especiales, inteligencia y contrainteligencia. Sin embargo, la noche del 26 de septiembre no tuvo noticias de que, a escasos metros de sus cuarteles, policías dispararon contra estudiantes normalistas. Tampoco tuvo conocimiento de que soldados bajo su mando amenazaron a los jóvenes. “Lo que pasa es que nosotros nos enteramos al último”, dijo.