Una joya de la identidad francesa se hace humo
Una de las joyas da la identidad francesa se hace humo: ¿alguien recuerda el retrato del filósofo Jean Paul Sartre, del escritor Albert Camus o del ensayista Jean Baudrillard con un cigarrillo apretado entre los labios, o tal vez recuerden esas páginas de Julio Cortázar en Rayuela o “El Perseguidor” donde todos fumaban los mismos cigarrillos: Gauloises. El mismo Cortázar los fumó hasta finales de los ’70 pero, ahora, la marca y su paquete azul con el casco de Asterix rodeado de alas que durante décadas y décadas simbolizaron la identidad cultural de Francia cierra sus puertas para buscar horizontes más rentables. “Cientos y cientos de Gauloises fumados en cientos y cientos de días”, escribió Cortázar en “Las armas secretas”. Esos cientos o miles serán fabricados en Polonia.