La importancia de las ideas propias sobre el desarrollo y la globalización
Hasta la crisis de 1930, el enfoque neoclásico prevaleciente en el “centro” del orden mundial fue el patrón de referencia de las ideas económicas en la periferia. Desde entonces y hasta el final del “periodo dorado” de la posguerra, la ortodoxia fue sustituida por el paradigma keynesiano y el “centro” abandonó su pretensión hegemónica sobre el pensamiento periférico.
Fue en ese escenario de “vacío teórico” y de crisis del orden mundial que emergió en América Latina, bajo el liderazgo de Raúl Prebisch, el reclamo de una visión original y propia del desarrollo de nuestros países y de su inserción en el sistema internacional. La cepal difundió a escala regional y, aún más allá, la crítica a la relación centro-periferia, la propuesta industrialista y las nuevas responsabilidades del Estado.