Documento de Trabajo Nº 13
La evolución de los precios ha adquirido un lugar prominente en los análisis económicos luego de la salida de la convertibilidad. Al igual que lo que ocurría en la década del noventa con el riesgo país, los índices publicados mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) se han transformado en el “termómetro” cotidiano de la marcha de la economía.
Las opiniones vertidas en torno a la dinámica de los precios son variadas, incluyendo un abanico múltiple de actores que abarca a analistas locales especializados, policy makers y organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). En general, y sobre la base del estudio de la dinámica de variables tales como los índices de precios generales, el tipo de cambio nominal, los salarios, o el PIB, los abordajes apuntan a identificar las causas de la inflación y a prescribir medidas de política destinadas a incidir sobre su evolución.
Más allá de la utilidad e importancia de contar con este tipo de enfoques, los análisis centrados en la evolución de los agregados macroeconómicos per se no resultan suficientes para dar cuenta de ciertos aspectos relevantes vinculados a la temática de los precios. Se hace referencia, en particular, a aquellos rasgos específicos que caracterizan a los distintos sectores de la producción y que inciden decididamente (aunque no de forma excluyente) en la lógica de formación de los precios de los respectivos productos. En este marco, el presente trabajo tiene como finalidad introducir el análisis de dichas especificidades, tratando de identificar los mecanismos que distinguieron el proceso de determinación de precios de un conjunto de sectores de nuestra economía durante el período 2002-2005.
Documento de Trabajo Nº 13 - Noviembre de 2006