Eduardo M. Basualdo (1945 - 2024)
El pasado 19 de octubre falleció Eduardo Basualdo, un gran economista e intelectual de nuestro país que realizó numerosas contribuciones y se caracterizó por un férreo compromiso con el campo nacional y popular.
Por su vasta trayectoria resulta muy difícil trazar una breve semblanza de Eduardo. Por eso nos enfocamos aquí a destacar algunas cuestiones.
Por ejemplo, que contribuyó, como pocos, al estudio quirúrgico de los sectores dominantes de la Argentina, así como de las múltiples y complejas transformaciones estructurales acaecidas en la economía y en el funcionamiento del Estado en las últimas décadas, con ese gran punto de quiebre histórico que, en tantos sentidos, representó la última dictadura cívico-militar.
Basualdo nos lega una obra inmensa. Si bien se trata de una selección obviamente arbitraria, de su producción recuperamos cuatro libros que consideramos fundamentales por su riqueza analítica y por la influencia que tuvieron (y tienen): El nuevo poder económico en la Argentina de los ochenta (un verdadero clásico, en coautoría con Daniel Azpiazu y Miguel Khavisse), Concentración y centralización del capital en la Argentina durante la década de los noventa, Sistema político y modelo de acumulación y el monumental Estudios de historia económica argentina. De mediados del siglo XX a la actualidad.
También cabe remarcar su lugar destacadísimo en la formación de un número inconmensurable de cuadros sindicales y militantes sociales a partir de su participación, siempre entusiasta, en diversos ámbitos. Por caso, el Instituto de Estudios sobre Estado y Participación (IDEP), el Instituto de Estudios de Formación (IDEF) y el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), todos ligados a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).
Asimismo, vale recordar que Eduardo fue, junto con Azpiazu y Hugo Nochteff, uno de los pilares fundamentales del Área de Economía y Tecnología de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) desde su creación a comienzos de la década de 1980. Se trata de una usina de pensamiento ineludible para todos los sectores interesados en la disputa con los saberes y los enfoques predominantes.
Por otro lado, nos gustaría subrayar su rol activo en los orígenes y la consolidación de la Maestría en Sociología Económica del IDAES merced a una invitación que le cursara José Nun. Allí, por varios años, ejerció con Azpiazu y Nochteff tareas docentes y de formación de una gran cantidad de maestrandos. En esta línea tampoco podemos soslayar su papel en la creación de la Maestría en Economía Política con mención en Economía Argentina de FLACSO, de la que fue su Director Académico desde sus inicios allá por 2005.
Finalmente, pero no menos importante, hay que señalar que fue miembro del comité editorial de Realidad Económica y que integró la Comisión Directiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
Por todo esto, y por mucho más, recordaremos por siempre a Eduardo Basualdo. En lo personal tuve la suerte de ser su alumno y su ayudante de investigación en varios trabajos realizados en FLACSO. La verdad que aprendí muchísimo a su lado y al escribir estas líneas se me hace muy presente su pasión por el conocimiento y el deber de anclarlo en las necesidades de los sectores populares (sin por ello perder rigurosidad, profundidad y objetividad).