Los jardines del naciente capitalismo

Para las potencias europeas el continente americano se constituyó en una descomunal fuente de riqueza. Sin embargo, aunque la colonización en gran medida estuvo guiada por la codicia desmedida de conquistadores que estaban dispuestos a matar o morir en busca de El Dorado, como Lope de Aguirre y tantos otros, el tesoro que encerraba el nuevo continente no estaba formado sólo por metales preciosos. América ofreció a los conquistadores una biodiversidad que modificaría profundamente la vida de los europeos durante los siglos venideros.