Encuentro de revistas
En conmemoración del 50º cumpleaños de Realidad Económica, se realizó el panel virtual “Encuentro de revistas: la difusión de las ciencias sociales en la Argentina”, organizado en conjunto por el IADE, Realidad Económica y CLACSO.
La actividad contó con la participación de las publicaciones Perspectivas de Políticas Públicas (UNLA), Cuadernos de Economía Crítica (CEC), Estudios del Trabajo (ASET) y Dominique Babini (Asesora especial de Movilización por el Acceso Abierto de CLACSO).
Luego de las palabras de bienvenida de Marisa Duarte, directora de Realidad Económica, expuso en primer lugar Dominique Babini, de CLACSO. La asesora presentó el escenario latinoamericano de la difusión de las ciencias sociales en los últimos 50 años. En este período, el ámbito académico comenzó a tercerizar la producción de sus revistas al sector comercial, consolidando de esta forma un oligopolio formado por cinco grandes empresas de edición comercial que también está relacionado con los indicadores de evaluación de la investigación. Esto es lo que, explica Babini, se ha dado en llamar “corriente principal”. En este contexto, es necesario que las revistas locales tengan mayor reconocimiento en el circuito internacional y en esta “corriente principal” ya que se encuentran invisibilizadas en los procesos de evaluación. Ademas, la expositora señaló que también debe avanzarse en las políticas de acceso abierto a los artículos académicos. En este sentido, explicó que el año pasado CLACSO lanzó el Foro Latinoamericano de Evaluación Científica (FOLEC), que propone valorizar la evaluación de las publicaciones sin clasificación jerárquica, destacar la producción en libros y capítulos de libros colaborativos e incluir un apartado que describa el proceso de evaluación del contenido.
A continuación, Andrea del Bono, directora de la revista de Estudios del Trabajo, señaló la particularidad de realizar una publicación académica sin ser una universidad ni un centro académico (es editada por la Asociación Argentina de Especialistas en Estudios del Trabajo) que hace cuatro años logró convertirse en una revista de acceso abierto, abandonando el papel y manteniendo las indizaciones, financiándose a través del congreso que la Asociación realiza cada dos años sumado a las cuotas de los socios. Del Bono destacó el diálogo de la publicación con temas importantes como las crisis del mercado de trabajo, las crisis de competencias y calificaciones, discusiones en torno a la organización sindical, la resistencia de los trabajadores, entre otros, convirtiéndose en una cantera de publicaciones para investigadores jóvenes.
Luego expuso Facundo Barrera Insua, director de Cuadernos de Economía Crítica (CEC), cuya publicación –explicó- siempre fue pensada en torno a dar una disputa en el ámbito académico de la economía frente a la hegemonía del pensamiento neoclásico. Esta necesidad se complementaba con la imposibilidad de tener publicaciones validadas y prestigiosas dentro del campo de la heterodoxia económica que puedan estudiar temas no sólo de la economía argentina sino también de la economía internacional. Barrera Insua enfatizó en la necesidad de avanzar hacia la paridad de género también en este ámbito. Para ello, en Cuadernos de Economía Crítica se trabaja en incluir en los criterios de evaluación que haya paridad entre los evaluadores y que también exista en la dirección de la revista y el consejo editorial. Para elpanelista, otro punto relevante es ampliar la representación de académicos de distintas provincias. Finalmente, expuso que otra cuestión necesaria para CEC es la indización de la publicación.
Carlos Vilas, director de Perspectivas de Políticas Públicas, explicó que la publicación nació por interés de la Universidad de Lanús “planteando una alternativa a una doble colonización ideológica”, por parte de la ideología neoclásica dentro del campo de la economía y por parte del neoinstitucionalismo en el campo de la ciencia política y el análisis de las políticas públicas. En esta colonización, agregó Vilas, tienen una participación muy activa el “Banco Mundial, el BID y el sistema de asignación de Premio Nobel de Economía”. Uno de los problemas que la publicación afronta es lidiar con la “burocratización y la rutinización” de la práctica académica de las ciencias sociales y lograr valorar la calidad de los artículos. El disertante expresó la necesidad de poner a la tecnología al servicio de la difusión de un pensamiento innovador que contribuya a mejorar las condiciones de vida de la población.
La última exposición corrió por cuenta de Marisa Duarte, quien señaló que es necesario aumentar la vinculación entre las distintas publicaciones, tanto de ciencias sociales como de ciencias duras para poder mejorar su perdurabilidad en el tiempo. Duarte, haciendo un breve recorrido por la historia de Realidad Económica, explicó que la revista se vio obligada a no “quedarse afuera” de los cambios de las lógicas en la producción científica en el país, sucedidos principalmente a partir de los años ’90, en la cual este ámbito se vio inserto en la llamada “carrera científica” marcada por la cantidad de artículos que publica cada investigador como método de evaluación de su trabajo. No obstante, resaltó la expositora, el no “quedarse afuera” no implica dejar de ser críticos de estas metodologías para no transformarse en correas de transmisión de conocimiento hacia el centro.
La directora de Realidad Económica destacó también que la revista se caracteriza por “no terminar en el proceso de publicación del paper” sino que se trabaja para que el referato no funcione sólo en términos de aceptación y rechazo, aportando a la elaboración del artículo y poniendo prioridad en que haya espacio para los jóvenes investigadores y que los papers sean luego presentado en distintas actividades y congresos. Finalmente, Duarte destacó que la publicación continúa manteniendo los mismos principios sobre los que se fundó hace 50 años aunque aggiornados al cambio en los actores sociales y políticos con los que dialoga y a los que busca darle respuesta (trabajadores, pequeños empresarios, pequeños comerciantes, banca cooperativa y todas las instituciones vinculadas al mundo del trabajo y el pequeño productor), ampliando las temáticas desde lo puramente económico hacia el resto de las ciencias sociales.
Posteriormente, en un pequeño comentario de cierre, Sergio Carpenter, secretario general del IADE, enfatizó la necesidad de hacer “sinergia” entre quienes trabajan en este campo de difusión de las ciencias sociales.
diciembre de 2020