Dependencia y Subordinación
La llegada del gobierno popular de Héctor Cámpora en 1973 estuvo condicionada desde el principio por las grandes empresas extranjeras que operan en nuestro país y los grupos locales más concentrados, observada desde muy cerca por los EEUU, que se opusieron al plan pergeñado por un importante sector empresarial nacional distribuido en todo el país encabezado por la Confederación General Económica que, apalancado sobre los trabajadores, proponían un acuerdo con el Estado que básicamente invertiría en infraestructura y a la vez mediante planes promocionales permitiría que crezca más la burguesía nacional que la extranjera. Esto se plasmó en el denominado Pacto Social (“congelamiento” de salarios y precios, con nacionalización del crédito y del comercio exterior) y se proyectó en un plan trienal de crecimiento y expansión de los mercados internacionales con los países del este europeo.
El posimperialismo: una aproximación
La noción de imperialismo va unida a la noción de las relaciones bilaterales entre estados nación. La noción de posimperialismo va unida a la relación entre organismos multilaterales y el estado nación. En ambos casos la relación es para permitir la expansión del capital aunque en el segundo se llega a administrar el estado del receptor del capital y se llega a desnaturalizar la noción de democracia.