Elecciones en Uruguay: una moneda al aire entre la izquierda y la derecha

Las elecciones presidenciales uruguayas mostraron dos bloques políticos muy parejos y con discursos moderados. La centroizquierda representada por el Frente Amplio fue la fuerza más votada, mientras que se asistió al derrumbe de la derecha radical. El resultado, que se definirá finalmente en el balotaje del 24 de noviembre, está abierto.

El desafío del FA: entusiasmar a quienes tienen una familia y una oligarquía que mantener

 

La oferta electoral de esta elección fue variada en apariencia, afirma el economista José Gabriel Palma, pues dominó la misma dicotomía que ha caracterizado la política desde el retorno a la democracia: “eficiencia económica” versus “derechos sociales” y medioambiente. La derecha se presenta como la única capaz de generar lo primero, la centro-izquierda y ahora el Frente Amplio, como los únicos interesados en lo segundo. Palma explica por qué esa disyuntiva es artificial, la relaciona con la gran abstención, y sugiere que el éxito del proyecto histórico del FA no dependerá de su capacidad para radicalizarla sino para superarla, pues para romper el statu quo hay que pensar la dinámica del crecimiento, equidad y medio-ambiente desde sus sinergias y no sus contradicciones.