India: relaciones peligrosas
La globalización de la India fue buena para los dioses.” La definición pertenece a Meera Nanda, una académica de Delhi, que en The God Market (El dios Mercado) analiza cómo la globalización enriqueció la India, la hizo más materialista y cómo se politizó la nueva religiosidad. Con ella coinciden otros especialistas. William Dalrymple, corresponsal del New Statesman’s en el sur de Asia, cuenta que el auge de nuevos fenómenos religiosos incluye situaciones dramáticas como el incremento de los sacrificios rituales con fuego, campos de yoga y templos diseñados para el turismo, donaciones estatales para la construcción de esos templos. Plegarias de masas y sacrificios suelen ser parte constitutiva de las campañas políticas. Y aunque esas prácticas no son exclusivas de un partido, aquí entra a tallar tanto la ultraderecha de Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS, puede traducirse como Organización Nacional de Voluntarios), y su brazo político, el Bharatiya Janata Party (BJP, Partido del Pueblo Indio), como la figura de Ravi Shankar.