Adios, Mrs. Thatcher, adios!
La invasión de las islas Malvinas por el general Leopoldo Galtieri, en abril de 1982, fue el leño populista al que se aferró un dictador enfrentado a graves problemas económicos, un creciente descontento de la población y el aislamiento internacional.
La respuesta militar de Margareth Thatcher fue una lógica, previsible, reacción imperial y a la vez la decisión de una estadista de carácter, que vio en esa agresión la oportunidad de remontar su creciente impopularidad.
La City busca salir del oprobio
Lady Hogg no necesita darse ínfulas. Hija de ministro, esposa de diputado, es el prototipo del establishment inglés seguro de sí, “nacido para gobernar”. Fue periodista, asesora del primer ministro John Major, presidenta del grupo inversor 3i y administradora de la BBC. La baronesa, de 66 años, necesitará de todo su temple para lograr la más peligrosa de las misiones: encontrar quien administre y elabore la famosa Libor (London Interbank Offered Rate), la tasa de interés interbancario, eje del escándalo del siglo.